Renuncia a 8 parroquias de Lleida tras destaparse supuestos abusos a niños

Josep Maria Font, hasta ahora rector de ocho parroquias leridanas, presentó ayer su renuncia al arzobispado de Tarragona tras destaparse que fue investigado por el Vaticano por un presunto caso de pederastia. Font, que fue apartado dos años de la Iglesia antes de ser trasladado al Urgell y Les Garrigues, dice que “lamento la situación”.

El hasta ahora párroco de Belianes, Sant Martí de Maldà, Nalec, Arbeca, Rocafort de Vallbona, Els Omellons, Maldà y El Vilet, Josep Maria Font, presentó ayer su renuncia al arzobispado de Tarragona tras confirmarse que fue investigado por el Vaticano por un presunto caso de abuso a menores. “Lamento profundamente esta situación y pido disculpas a todas las personas a las que haya podido ofender o decepcionar”, dijo Font, que fue denunciado entre junio de 2015 y noviembre de 2016 por “tocamientos a menores con finalidad libidinosa”. La escuela de Cabra del Camp (Alt Camp) ya pidió al departamento de Educación la expulsión del párroco en 2011 -por aquel entonces impartía allí clases de religión- por “ser demasiado afectuoso con los niños”. Según dijo entonces la directora del centro, “se ha comprobado que demuestra unas confianzas excesivas con los alumnos y algunas familias me han expresado cierta preocupación y desconfianza”. Educación reconoció ayer que recibió la carta de Cabra del Camp con indicios de pederastia pero no lo comunicó a los Mossos.

Esta investigación causó sorpresa ayer en los pueblos del Urgell y Les Garrigues donde Font ejercía de rector desde el 2017. Los vecinos consultados por este periódico, que prefirieron mantenerse en el anonimato, coincidieron en que “cuesta creer” porque parece “una gran persona, muy participativa y solidaria”, descripción en la que también coincidieron los alcaldes. Con todo, reconocieron que es “extraño” que no ejerciera catequesis en algunas localidades como Sant Martí de Maldà. El alcalde de Maldà, Sebastià Mata, se mostró “preocupado” por el hecho que “el arzobispado encubre a delincuentes pederastas”, al mismo tiempo que aseguró que “es un peligro público como institución ya que puede tener posibles pederastas escampados por el territorio y en este caso han aprovechado que estamos en el cul del món”. Por su parte, el alcalde de Belianes, Josep Ramon Morera, dijo que “se trata de una noticia nefasta, sobre todo por el arzobispado, que lo ha encubierto al solo cambiarlo de zona”. La alcaldesa de Nalec, Laura Piera, se mostró “sorprendida y decepcionada, porque aquí se ha mostrado muy correcto y bueno”. En esta línea, el alcalde de Sant Martí de Maldà, Jaume Pallàs, aseguró sentirse en “estado de shock” y dijo que “en un primer momento no me lo podía creer”. El equipo de gobierno de Maldà tiene previsto llevar al pleno del consistorio del próximo 14 de febrero una moción relacionada con la polémica investigación por pederastia. El obispado de Lleida declinó ayer valorar este caso y aseguró que “por el momento no hay ninguna investigación interna en marcha en nuestra diócesis para descartar otros supuestos abusos”. Este diario intentó contactar sin éxito con los obispados de Urgell y Solsona.