MUNICIPIOS COMUNICACIONES
Más obras en el acceso a Vilamòs para extremar la seguridad
Suprimen curvas y baches y duplican el ancho de la calzada
La Diputación retomará en abril las obras de la carretera LV-5055 que enlaza la N-230 con Vilamòs en un tramo de 2,225 kilómetros para extremar la seguridad dado el mal estado del firme, lleno de socavones, numerosas curvas y la estrechez del trayecto por donde es difícil que pase un autobús turístico o dos vehículos en sentido contrario, según explicó el alcalde, Francesc Castet. La corporación provincial ya ha notificado a los ocho afectados por la ampliación de la calzada, que pasará de tener de tres a seis metros, la fecha para la firma de actas previas para la expropiación de zonas de pasto el próximo 22 de este mes. Según Castet, la mayoría de los afectados por las obras de ampliación de la carretera ya ha dado luz verde a las obras y estos ocho son las únicos con las que no se ha podido contactar. El acceso a Vilamòs desde la N-230 tiene unos seis kilómetros de los que quedan por reformar tres. Ya está acabado kilómetro y medio desde el cruce con la N-230 hasta la población y otro kilómetro y medio desde el pueblo hacia el enlace. La inversión ronda los dos millones de euros. Según Castet, el acceso, en el que se han registrado desprendimientos, es peligroso ya que diariamente circula el transporte escolar y en verano autobuses de turistas.