El cura investigado por abusos aún da misa en Sant Martí

El cura Josep Maria Font, que a medidados de la semana pasada presentó su renuncia como párroco de ocho pueblos del Urgell y Les Garrigues tras confirmarse que fue investigado por el Vaticano por un presunto caso de abuso a menores, ofició ayer la misa en Sant Martí de Maldà para sorpresa de los presentes. Así lo confirmaron dos feligreses a este periódico, que explicaron que llegó acompañado de otro hombre y celebró la eucaristía con total normalidad. Asimismo, el sacerdote entregó una carta a feligreses de la parroquia del pueblo en la que asegura que es inocente. Al parecer, la de ayer habría sido la última misa en la localidad y quería despedirse de los vecinos por la buena relación del último año. Se desconoce si ofició misas en las otras parroquias.

Investigado desde 2015

Josep Maria Font pidió el pasado miércoles ser relevado del cargo de rector de las parroquias de Arbeca, Sant Martí de Maldà, Belianes, Maldà, Nalec, Els Omellons, Rocafort de Vallbona y El Vilet después de que trascendiera que había sido investigado en 2015 por el Vaticano por un presunto caso de pederastia y fue apartado durante dos años. Tras destaparse este caso y otro en Constantí, el arzobispo de Tarragona, el leridano Jaume Pujol, también pedía disculpas a todas las personas a las que hubiese podido ofender o decepcionar. Posteriormente, el arzobispado anunció que el sacerdote Manuel Borges Anguera sería el nuevo administrador parroquial de los pueblos afectados. Alcaldes de los municipios donde ejercía Josep Maria Font, acusado de abusos, reclaman información sobre su sustituto