Los usuarios exigen mejorar el tren de Manresa tras otro día con buses

Usuarios de la línea ferroviaria de Manresa (R-12) reclamaron ayer mejoras tras otro día con autobuses entre Sant Vicenç de Castellet i Calaf y retrasos de hasta una hora y media. Las quejas por impuntualidad, falta de información y por el cierre de estaciones (ver encuesta) se sumaron a movilizaciones a raíz del accidente mortal del pasado viernes. El siniestro se saldó con la muerte de una maquinista y casi un centenar de heridos. Nueve de ellos seguían ayer hospitalizados y dos evolucionaban favorablemente.

Una quincena de operarios trabajaron durante la jornada para retirar la última parte de uno de los trenes siniestrados. Fue necesario trasladar a la zona una gran grúa para desplazar la cabecera del convoy. Una vez retirada, el personal de Adif pudo iniciar los trabajos en las vías con la previsión de recuperar hoy la normalidad del tráfico.

Hubo transbordos en todos los trenes de la R-12, mientras que los pasajeros de la R-4 (que circulan por las mismas vías) viajaron en bus entre Sant Vicenç de Castellet y Manresa. Fuentes cercanas al accidente indicaron que siguen abiertas las investigaciones de Renfe y Adif y otra judicial.

El recuerdo del accidente sigue vivo en la memoria de quienes lo sufrieron. Coinciden en describir un pitido de alerta seguido de un fuerte frenazo antes del impacto. María Radigales, estudiante en Lleida, tomó el tren para visitar a su familia en Barcelona y apenas sufrió un golpe en una pierna. Sin embargo, pasó el fin de semana “dando vueltas” al sufrimiento que presenció. De regreso usó la línea de Tarragona. “Si puedo, evitaré la de Manresa”, dijo. En el mismo convoy viajaba Montserrat López, vecina de Torrefarrera que iba a Sabadell. El impacto contra una pared le provocó un corte en la cabeza y una contractura en el cuello. Destacó la celeridad del rescate y la solidaridad entre viajeros, y valoró que la reacción del maquinista “nos salvó de algo peor”. Volverá a viajar en tren, dijo, el próximo fin de semana.

El accidente mortal en esta infraestructura, el segundo en menos de 3 meses tras el de Vacarisses en noviembre, ha reactivado las movilizaciones para exigir mejoras. Cientos de personas se manifestaron por la tarde en Manresa para reclamar un servicio “digno” con una pancarta que acusaba a Renfe de “tener las manos llenas de sangre”. En Lleida, la Diputación acogerá hoy una reunión con alcaldes de la línea.

Por otra parte, la avería de un tren de mercancías entre Les Borges y Vinaixa obligó a detener durante 55 minutos en la capital de Les Garrigues un tren que iba de Lleida a Barcelona.