CARRETERAS MERCANCÍAS
Cierra el paso de camiones a Francia por Aran por aludes
Trabajos en carreteras galas sin fecha prevista para reabrirlas || Quejas de los transportistas de Lleida al no recibir aviso alguno
El tráfico de camiones entre Lleida y Francia a través de la N-230 quedó ayer interrumpido por riesgo de caída de rocas en la carretera francesa RD44 a su paso por Saint-Béat. La prefectura de Haute-Garonne clausuró esta vía por precaución hasta nuevo aviso, a la espera de concluir las actuaciones para estabilizar las laderas junto a la calzada. Desvió el tráfico ligero por la RN125, también en obras de mantenimiento, y vetó el paso por ella de vehículos pesados de más de ocho metros, al ser “demasiado largos para atravesar el puente viejo de Saint-Béat”, según la prefectura.
Esto obligó al tráfico transfronterizo a través de Aran a buscar rutas alternativas, como los túneles de Bielsa y Puymorens. La asociación de transporistas de Lleida Asotrans lamentó que el cierre se haya llevado a cabo sin previo aviso e indicó que el cierre a camiones supone un importante rodeo que prolonga los trayectos.
Por otra parte, el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, se comprometió ayer a impulsar un “encuentro de agentes sociales y políticos para abordar la mejora de la N-230”. Crespín hizo estas declaraciones en El Pont de Suert, donde se reunió con el presidente del consell de la Alta Ribagorça, Josep Lluís Farrero. Esta comarca y Aran han presentado alegaciones al proyecto para reformar la carretera entre Sopeira y Francia.