ESQUÍ ESTACIONES
El telesilla parado de Espot, el último de una firma de EEUU que cerró a raíz de accidentes
La empresa Yan Lift Engineering quebró en 1996 y todos sus otros remontes se han desmantelado || El del Pallars está modificado para adaptarlo a la normativa y siguen las revisiones tras caer una silla
El telesilla de La Roca de Espot Esquí, parado desde el 2 de febrero tras la caída de una silla por causas aún desconocidas, es una pieza única. Instalado en 1992, es el último de Yan Lift Engineering, una empresa estadounidense que desapareció cuatro años después. Quebró en 1996 a raíz de demandas judiciales por accidentes en otros remontes suyos, dos de ellos con víctimas mortales en Estados Unidos y Canadá. Decenas de unidades fueron sustituidas en años posteriores en estos y otros países (ver desglose). Solo la del Pallars Sobirà ha seguido en servicio hasta ahora, aunque ha recibido modificaciones para adaptarla a cambios en la normativa sobre seguridad.
Fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), propietaria de Espot Esquí y Port Ainé, afirmaron que el telesilla cerrado ha funcionado y ha superado revisiones sin incidencias durante más de dos décadas, y que la única hasta ahora ha sido la caída de la silla sin provocar heridos. En términos similares se expresó el presidente del consell del Pallars Sobirà y antiguo dueño de Espot Esquí, Carles Isús, quien recalcó que las inspecciones de los últimos días tampoco han revelado por ahora anomalías que expliquen este suceso.
La estación rebaja el forfait y ofrece Baqueira y Port Ainé a quienes se alojan en el entorno de Espot
“Una silla puede resbalar sobre el cable si se suelta, pero no caer como lo hizo salvo que alguien la manipule, de forma consciente o inconsciente”, afirmó Isús. Sobre el carácter único del remonte, valoró que la única dificultad que supone es la falta de piezas de recambio, lo que obliga a fabricarlas a medida.
La investigación para determinar por qué se desprendió la silla y garantizar la seguridad proseguía ayer en Espot, mientras que la estación pudo abrir por primera vez desde que tuvo lugar este incidente. Cinco máquinas pisanieves sustituyen temporalmente el remonte principal. Son vehículos de la estación de La Molina, de Francia y de Alemania con capacidad para trasladar a 200 esquiadores por hora. También habrá automóviles todoterreno en los momentos de mayor afluencia de público. Fuentes de FGC indicaron que esto permite trasladar a un número de esquiadores similar al que recibe el complejo en condiciones normales, tanto en días laborables como en fin de semana, aunque puntualizaron que “no es la solución definitiva”. Tan pronto como el telesilla parado pueda entrar en servicio, apuntaron, “volveremos al sistema habitual”. En su primer día, la novedad de ascender hasta la cota 2.000 a bordo de máquinas pisanueves despertó curiosidad e interés entre los esquiadores.
Hasta entonces, el forfait para esta estación estará rebajado, con precios que oscilarán entre cinco y 15 euros. Asimismo, FGC mantendrá por ahora abierta la opción de esquiar en las pistas de Port Ainé e incluso de Baqueira Beret sin coste adicional para los visitantes con forfait de Espot que se alojan en el entorno de la estación.
