Seròs rinde homenaje a sus deportados

Seròs rindió ayer un emotivo homenaje a los dieciséis deportados al campo de exterminio nazi de Mauthausen durante la II Guerra Mundial en el que estuvieron presentes familiares, amigos y autoridades. El acto, al que asistieron más de 250 personas, sirvió para reunir a los descendientes de varias familias del pueblo, muchos de ellos venidos de localidades de Francia como Marsella, Perpignan o Narbona, aunque también de Puigcerdà, en Girona, entre otros lugares. De los dieciséis, seis no salieron con vida “porque no pudieron soportar el trato vejatorio y las atrocidades que allí sufrieron y que no se pueden repetir”, explican sus familiares. Los otros diez, “tras la liberación por los aliados, volvieron a Seròs o se quedaron en Francia y pudieron superar el horror de la guerra, aunque eso nunca se olvida”, aseguran.

Seròs es después de Lleida, con 45 deportados, la población con más vecinos privados de libertad en los campos de concentración. En total, fueron 315 los leridanos recluidos en los complejos de aniquilación nazis. Los 16 vecinos de Seròs tienen desde ayer una placa con su nombre en el Passatge Lluís Companys. “No es casualidad que estén en el paseo dedicado al presidente fusilado tras ser entregado por la Gestapo al franquismo”, remarcó la directora general de Justicia, Gemma Domènech, que añadió “son nombres que deben ser recordados ya que, pese a su pasado republicano y su lucha en la resistencia, algunos quedaron como apátridas”, por lo que es una obligación reclamar su lugar en la historia. Son Josep Aresté, Francisco y Juan Castellnou, Josep Cherelli, Josép Ibarz Albà, Antonio Jové, Juan Latorre Puigvert, Miquel Latorre Torruella, FraFrancisco Mir, Pablo Peralta, Felipe Puig, Ramon Roca, Antonio Roca Soldevila, Francisco Sobirà, Andrés y Josep Teixidó Romia. A sus familias se les entregó una S metálica por la marca ‘spanien’ que llevaban en el campo y en referencia a Seròs.

Tendrán su placa ‘Stolpersteine’ este mismo año El alcalde, Gabriel Pena, aseguró que este mismo año los 16 deportados a Mauthausen tendrán su ‘piedra Stolpersteine’ en el Passeig Lluís Companys en memoria del Holocausto. Pena aseguró que, “en los tiempos que corren, no se nos debe olvidar hasta dónde pueden llegar las ideologías extremas y las intransigencias”. Asimismo, agradeció al Centre Excursionista de Lleida, al Memorial Mauthausen, a la concejalía de Cultura y a todos los vecinos su participación para poder organizar un acto como el de ayer.