TRIBUNALES INVESTIGACIÓN
El niño fallecido en la piscina de Les Borges padeció una muerte súbita
La causa del deceso del pequeño de Els Omellons fue una insuficiencia cardiorrespiratoria, según la autopsia || Una monitora está siendo investigada
El pasado 12 de diciembre tuvo lugar la reconstrucción judicial de los hechos.
El niño de 7 años de Els Omellons que falleció el 16 de agosto del año pasado en la piscina de las instalaciones del Club Tennis Borges Blanques durante un cursillo de natación padeció una muerte súbita, según la autopsia. La causa fue una insuficiencia cardiorrespiratoria con probabilidad de origen cardíaco en el contexto de una muerte dentro del agua, según ha determinado el Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya. Àlex Sans Català padecía un problema genético, ha concluido el informe elaborado por los peritos forenses.
Una monitora está siendo investigada por el juzgado de Instrucción número 2 de Lleida por un supuesto delito de homicidio imprudente por omisión de deber de socorro. La causa contra otro monitor, que era menor de edad cuando ocurrieron los hechos, fue archivada. Precisamente, el pasado 12 de diciembre tuvo lugar en las instalaciones de la entidad la reconstrucción judicial ordenada por el juez. Se trata de una diligencia judicial muy poco habitual en este tipo de casos en la que participaron todas las personas que estaban en la piscina en el momento de los hechos, además de los agentes que llevan la investigación y la comitiva judicial.
El pasado diciembre tuvo lugar la reconstrucción judicial en las instalaciones con los implicados
Ambos monitores trabajaban para la empresa Associació Esportiva Esport Actiu, que gestionaba un casal deportivo en el que participaban diez niños. Con el informe forense, Enric Rubio, el abogado de la empresa, pedirá al juez el archivo de la causa al entender que no hubo ningún tipo de negligencia.
La joven investigada, según explicó su letrado, acudió al cursillo como sustituta y fue contratada en el último momento. Según ella, avisó a la empresa de que no tenía conocimiento ni titulación para la actividad en la piscina pero desde la organización le señalaron que el otro monitor, el menor, sí tenía conocimiento de primeros auxilios.
Por su parte, la familia del menor, representada por el abogado Xavier Prats, mantiene que hubo “omisión y dejadez en las obligaciones” de los monitores que vigilaban al grupo de niños que estaban en el curso, y que en el momento de los hechos no había ningún responsable de la empresa que organizaba la actividad, por lo que “hubo una negligencia”.
