PATRIMONIO IGLESIAS
Misa en el local social de Alpicat y polémica al cerrar el templo
El local social de La Unió de Alpicat acogió ayer por la tarde la primera misa tras el cierre el pasado domingo de la iglesia de Sant Bartomeu por riesgo de derrumbe (ver SEGRE del pasado lunes). El deterioro del templo fue objeto de polémica en el pleno celebrado a mediodía a instancias de todos los grupos de la oposición para debatir sobre las obras del edificio histórico de Cal Negre, muy próximo al templo.
La portavoz de ERC, Neus Ramonet, apuntó que la aparición de grietas y desperfectos en el templo coincidieron con los trabajos de Cal Negre, paralizados a finales del año ante la previsión de un gran sobrecoste respecto al precio de la adjudicación. “Es algo que da que pensar”, apuntó, mientras que el alcalde, Joan Gilart (PDeCAT), rechazó de plano cualquier relación entre los trabajos y el riesgo de derrumbe en la iglesia. Afirmó que el arquitecto municipal ha descartado que sea posible.Por otra parte, el pleno rechazó, con los votos en contra de PDeCAT y el independiente de Gialp, someter a consulta vecinal qué uso dar a Cal Negre y dónde ubicar el nuevo ayuntamiento. Así lo habían reclamado los ediles de ERC, CUP, Cs y PSC, en la oposición.