El proyecto 'Gratitud Pallars' anima a apadrinar un camino o a hacer voluntariado para restaurar las paredes de piedra seca
La calculadora de huella de carbono permitirá al visitante concienciarse y compensar su impacto ecológico sobre el entorno
Nace 'Gratitud Pallars', un proyecto que promueve que visitantes, población local y empresas turísticas se impliquen en la conservación y restauración del patrimonio natural y cultural de los territorios que atraviesa la ruta El Quinto Lago, una ruta circular a pie que parte de La Pobla de Segur y recorre caminos ganaderos y tradicionales. Para hacerlo posible plantean cuatro opciones: apadrinar un trozo de camino, compensar la huella de carbono, amar a la naturaleza y el voluntariado. El objetivo del proyecto es crear y poner a prueba una metodología que sea aplicable a otros territorios con características similares y que fomente la colaboración conjunta de población autóctona, visitantes y empresas con el fin de valorar y conservar el patrimonio cultural y natural y fomentar un turismo sostenible.
La iniciativa 'Apadrina un camino' se trata de una iniciativa de micro-mecenazgo para recoger recursos que se destinarán a mantener y restaurar las paredes y muros de piedra seca de los caminos tradicionales por donde transcurre El Quinto Lago. Gratitud Pallars propone restaurar cada año un camino diferente.
Una segunda iniciativa plantea poner en marcha una calculadora que analiza la huella de carbono de los visitantes, es decir, las emisiones de gases de efecto invernadero que un visitante ha emitido de forma directa o indirecta durante su estancia en El Quinto Lago. Con preguntas muy sencillas se calcula el impacto ecológico de cada visita. El proyecto propone compensar esta huella directamente sobre el territorio haciendo una donación a una de las micro-reservas del entorno de El Quinto Lago que Marques de Pastor ha creado en el marco del proyecto, firmando acuerdos de custodia con ganaderos, agricultores y pequeños ayuntamientos. El visitante también tiene la opción de hacer donaciones directas para la gestión y conservación de las micro-reservas del entorno de El Quinto Lago.
Además de las contribuciones económicas, Gratitud Pallars quiere colaborar en impulsar la 'Semana del voluntariado' que Marques de Pastor organiza desde hace años. Se trata de una semana de formación y trabajo voluntario que quiere dar a conocer la técnica ancestral de la piedra seca, recientemente reconocida como patrimonio mundial por la UNESCO. Los trabajos se centran en restaurar muros y empedrados de los caminos que recorre la ruta El Quinto Lago. Esta iniciativa la ha puesto en marcha el Consorcio Leader Pirineu Occidental y Marcas de Pastor, asociación impulsora del producto turístico El Quinto Lago. Gratitud Pallars es cofinanciado en un 90% por el Programa de Desarrollo Rural de Cataluña 2014-2020, y para|por la asociación Marcas de Pastor, con un 10%.
El objetivo del proyecto es crear y poner a prueba una metodología que sea aplicable a otros territorios con características similares y que fomente la colaboración conjunta de población autóctona, visitantes y empresas turísticas con el fin de valorar y conservar el patrimonio cultural y natural y fomentar un turismo sostenible.
El compromiso con el territorio y la conciencia ecológica son dos de los elementos esenciales que dan carácter a esta propuesta de turismo sostenible. Así, desde los inicios, en torno a un 10% del precio que pagan los visitantes se destina directamente a la recuperación del patrimonio de piedra seca vinculado a la ruta. El Quinto Lago apuesta por el producto agroalimentario local y promueve la minimización de residuos con la recuperación de elementos tradicionales como el uso de fiambreras de pastor y pañuelos de fardo.
El Quinto lago recibe más de 1.000 pernoctaciones el año y se estima que genera una facturación anual de 100.000 euros fuera de temporada.