Fomento retoma las obras de la autovía de Tarragona y ya aborda el túnel de Coll de Lilla

El ministerio de Fomento comenzó el lunes las obras para la construcción del túnel de Coll de Lilla (en la N-240), que forma parte del proyecto de la autovía de Tarragona (A-27). Fuentes de la delegación del Gobierno en Catalunya explicaron ayer que se ha empezado el “emboquillado” de la galería y la delegada, la leridana Teresa Cunillera, visitará mañana jueves las obras. Los trabajos del túnel, junto al resto del trazado de la A-27 entre Valls y Montblanc, comenzaron en 2009 pero se paralizaron en 2010 por recortes presupuestarios (como muchos otros proyectos estatales). Los trabajos se desbloquearon a finales de noviembre de 2016 y continuaron al ralentí. Sin embargo, la construcción del túnel se aplazó después de que a mediados de 2017 se detectaran arcillas expansivas en el subsuelo, lo que obligó a modificar el proyecto para asegurar su estabilidad, un hecho que encareció el presupuesto en 20 millones, que se suman a los 81 previstos inicialmente para la galería y el resto del trazado entre Valls y Montblanc.

A principios de diciembre del año pasado el Consejo de Estado autorizó la modificación al alza de la inversión. Por su parte, el Consejo de Ministros del 21 de diciembre dio luz verde a los trabajos y el Estado ya anunció entonces que la construcción del túnel de Coll de Lilla empezaría este mismo año.

Por su parte, los ayuntamientos de Montbanc y Valls acogen esta semana la firma de las actas de expropiación de fincas afectadas por las obras de la autovía. Las expropiaciones ya se habían llevado a cabo pero tienen una duración de tres años y habían caducado. El lunes se firmaron los acuerdos en Valls y entre hoy y el viernes se hará lo propio en Montblanc. El alcalde de la capital de la Conca de Barberà, Josep Andreu, explicó que buena parte de las fincas expropiadas en Montblanc se usarán como depósito de escombros de la tierra y rocas del túnel.

En cuanto al resto de obras de la variante de Valls, desde 2016 los ayuntamientos han denunciado en varias ocasiones que estaban paralizados o se habían reducido al mínimo. Andreu señaló ayer que por el lado de Lilla se ha modificado el proyecto y se ha sustituido un viaducto por un terraplén.

El trazado de la A-27 está en servicio entre Tarragona y Valls, con más de 22 kilómetros de vía rápida, y quedan pendientes otros 7,3 kilómetros el tramo de Valls a Montblanc. Entre Montblanc y Les Borges se espera que los vehículos circulen por la autopista AP-2 cuando quede libre de peajes (la concesión expira en 2021); mientras que entre Les Borges Blanques y Lleida está previsto duplicar la calzada actual de la N-240 y mejorar la seguridad de las intersecciones con varias rotondas.