El túnel de Coll de Lilla estará perforado en un año y medio y la N-240 en Lleida, en estudio

El túnel de Coll de Lilla (en la N-240 y en el proyecto de la A-27 en Tarragona) estará perforado en un año y medio y luego se llevarán a cabo los trabajos para instalar los servicios y los revestimientos de las dos galerías, una para cada sentido de la circulación. Asimismo, continuarán las obras en el resto del trazado y en los viaductos de la autovía de Valls a Montblanc. Mientras, la mejora de la N-240 en Lleida, que da continuidad a la A-27 y el túnel, sigue pendiente de estudios informativos (que se adjudicaron el año pasado y tardarán dos años en redactarse). La delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, visitó ayer las obras, que han empezado esta semana con el emboquillado (ver SEGRE del miércoles), acompañada por los subdelegados en Lleida, José Crespín, y Tarragona, Joan Sabaté. Cunillera aseguró que el hecho de que los presupuestos del Estado no se hayan aprobado no afectará a estos trabajos ni a los de la variante de Valls a Montblanc y que en todo caso podría perjudicar a las “obras complementarias”, aunque no precisó de qué trabajos se trata. El proyecto de presupuestos incluía una partida de 15,2 millones para la A-27. Las obras de este tramo de la autovía se tuvieron que replantear por la presencia de arcillas expansivas en la boca de Montblanc y de pizarras en la zona de Valls, lo que encareció el proyecto unos 30 millones y obligó a que el Consejo de Estado autorizara este aumento del gasto. Esto ha provocado que se hayan tenido que aplicar soluciones técnicas para salvar estas dificultades geológicas. En el caso de las pizarras, en la entrada de la boca sur del túnel se levantará un muro frontal de contención para asegurar la estabilidad del terreno, que va anclado hasta 24 metros bajo tierra. Estas son las obras que ya han empezado y la construcción del túnel (de 1,5 kilómetros de longitud) se afrontará en unos dos meses. Se empezará por la boca de Valls y dependiendo de cómo avancen los trabajos se continuará por el lado de Montblanc. Para perforar esta primera parte de la galería se usará una retroexcavadora, mientras que para el resto se efectuarán voladuras. Mientras, en la boca de Montblanc las dos galerías serán circulares y reforzadas con una capa de revestimiento de hormigón armado para aguantar las presiones de las arcillas expansivas.