Piden un año de cárcel por agredir a su ex, aunque ella dice que la violó

La Audiencia de Lleida acogió ayer un juicio contra un vecino de Arbeca de 44 años acusado de maltratar a su expareja en octubre de 2017, hechos por los que la Fiscalía solicita la condena de un año de prisión mientras la víctima le acusó además de violarla. En su declaración ante el tribunal, la denunciante señaló que, cuando estaba durmiendo, su marido, del que se estaba separando, entró en la habitación y usó el pijama que llevaba para atarle las manos. “Me dijo que no gritara, porque nadie me oiría. Me puso una pieza de ropa en la boca y me dijo que me quedara quieta. Y entonces me violó”, aseguró la víctima. La mujer dijo que se quedó quieta por “miedo a llevarle la contraria” y que tras acabar la agresión sexual su pareja se hizo un café y le habló de cómo resolver la separación. Ambos ya no convivían, aunque el acusado vivía en una de las plantas de la vivienda familiar y se turnaban el cuidado de sus hijos. Según la acusación particular, los niños estaban en la casa momentos antes de la agresión, pero el padre los llevó a su planta para quedarse solo con la mujer, que dormía. Una vez que su marido abandonó la casa, la víctima envió un mensaje a un amigo para que avisara a los Mossos d’Esquadra. Cuando la patrulla llegó al lugar, el acusado intentó huir, tal y como corroboraron ayer varios agentes que declararon como testigos.

Sin embargo, el acusado declaró que las relaciones fueron consentidas y sí admitió que, durante una discusión, había cogido a su pareja por las muñecas y por el cuello. Lesiones que fueron corroboradas por los médicos forenses que declararon en el juicio, que no detectaron ninguna lesión en la zona vaginal. Por su parte, las psicólogas señalaron que el testimonio de la víctima es compatible con una agresión de violencia de género y que su actitud “pasiva” podría tratarse a una “estrategia” para evitar un mal mayor. Sin embargo, la Fiscalía apreció contradicciones en el relato de la víctima y mantuvo su acusación por un delito de maltrato. Por su parte, la acusación particular solicito´tres años por lesiones y siete por agresión sexual mientras la defensa pidió la absolución.

Campaña del comercio contra la violencia machista Más de una treintena de comercios de Lleida se han sumado a la iniciativa impulsada por la librería “La Sabateria” y la asociación Slowshop Lleida para mostrar su rechazo a la violencia machista. La campaña, que se inició la semana pasada, insta a los comercios a usar sus escaparates para mostrar reivindicaciones contra los malos tratos y la violencia sexual hacia las mujeres, bajo el lema de “Prou”. Los impulsores animan a más establecimientos a sumarse a los particulares a hacerlo a través de las redes sociales.