Piden peatonalizar el centro de Balaguer y proliferan proyectos similares en Lleida

Contribuir a una nueva movilidad que sustituya el uso excesivo de coches por los desplazamientos a pie. Este es uno de los objetivos del colectivo Pas a Pas de Balaguer, que plantea la transformación del centro histórico del municipio para hacerlo en parte peatonal y revertir esta situación. Quieren sumar la capital de la Noguera a una tendencia cada vez más extendida en las comarcas de Lleida, tanto en ciudades como en pueblos (ver desglose).

Potenciar el patrimonio histórico, impulsar el comercio local y evitar problemas de movilidad derivadas de un tráfico excesivo de vehículos son algunos de los motivos que impulsan en Lleida la peatonalización de calles. En el caso de Balaguer, la iniciativa de Pas a Pas quiere incidir en la influencia que tiene el coche privado en la movilidad urbana y fomentar los desplazamientos a pie. Josep Blanch, miembro de este colectivo, explicó que hacer realidad esta propuesta “requiere un buen planteamiento y consenso”.

“En todas las ciudades que han transformado espacios urbanos en peatonales las ventas en los comercios han aumentado”, afirmó Blanch. Señaló que transformar el barrio antiguo también requiere pequeñas acciones previas como habilitar la plaza Mercadal durante el fin de semana, como ya pasa los sábados por la mañana con el mercado semanal. También proponen la crear un mapa o plano que mide distancias entre varios puntos y los tiempos que se tarda en desplazarse entre ellos, y suprimir algunas zonas de aparcamiento infrautilizadas, como la zona del Portalet.

Este colectivo, que se presentó en público el pasado viernes, prevé reunirse ahora con entidades, asociaciones y el comercio de Balaguer para conseguir más propuestas e ideas y ser un enlace entre la ciudadanía de Balaguer y los grupos políticos para vehicular todas las propuestas de transformación del espacio público y fomentar la movilidad a pie. Blanch destacó la importancia de conseguir el aval de las entidades y del comercio y entender que caminar es la mejora alternativa para mitigar el abuso del automóvil en los entornos urbanos de menos de dos kilómetros de distancia.

Cinco capitales y cada vez más pueblos Cervera, Tàrrega, Mollerussa y Tremp son algunas de las capitales leridanas que han llevado a cabo obras en el el último año para ganar espacio para los peatones y restringir el paso de vehículos en sus calles y plazas. En el caso de Mollerussa, se trata de la peatonalización del centro histórico, algo que también lleva a cabo de forma gradual Cervera. En Tàrrega, la reforma de la plaza Major, actualmente en curso, supone una primera experiencia de peatonalización en este municipio. Por su parte, Tremp repartió a finales del pasado mes de febrero unos 140 mandos a distancia entre los vecinos de la rambla Doctor Pearson para retirar las pilonas retráctiles que impiden el acceso a los vehículos y lo limitan a los de los residentes. En Lleida ciudad, la Paeria ha optado por suprimir aceras en las calles entre Rambla Ferran y la avenida del Segre y señalizarlas como vías donde los peatones tienen prioridad de paso.  Al margen de las capitales, también pueblos de Lleida se han sumado a esta tendencia a peatonalizar calles, especialmente en el centro histórico. Es el caso de Torres de Segre, donde las obras están actualmente en curso; y también de Arbeca, cuyo presupuesto reserva más de 200.000 euros para hacer peatonales las calles Pregàries y Abadia. Estas localidades se suman a la que ha sido pionera en Lleida en esta materia: Tiurana, donde solo los coches de los vecinos pueden entrar en el pueblo. Caso aparte es el de Guissona, donde nunca ha habido tráfico rodado en el centro histórico.