Las incidencias en trenes regionales y Avant de Lleida, en aumento en los últimos 3 años

Las incidencias en líneas de trenes regionales y Avant de Lleida han ido en aumento en los últimos tres años. Así se desprende de datos publicados por el Gobierno en respuesta a una pregunta parlamentaria del grupo popular. La tendencia desde 2016 hasta 2018 al alza se aprecia incluso cuando las cifras de retrasos y cancelaciones son inferiores a las que ha constatado Rodalies de la Generalitat y han criticado las instituciones leridanas. Esto se debe a que el recuento solo cita las incidencias que suponen demoras de más de media hora y únicamente cuando estas son “imputables a Renfe”. Esto excluye las provocadas por problemas en la infraestructura ferroviaria.

El ejemplo más claro de ello son las más de cuarenta incidencias registradas a lo largo del año pasado en la línea ferroviaria de Manresa (R-12). Frente a las cifras que ha constatado Rodalies de la Generalitat, las del Gobierno reflejan solo una veintena en 2018. Sin embargo, se trata de un incremento respecto a las 14 que reconoce en 2017 y las doce en 2016. La misma tendencia se aprecia en la línea desde Lleida a Tarragona por Reus (R-14), que pasa de una decena en 2016 y otras tantas en 2017 a una docena a lo largo del año pasado.

El aumento de incidencias se constata también en los trenes de media distancia entre Lleida y Zaragoza

Diferente es el caso de la línea de Lleida a Tarragona a través de Valls (R-13), donde las incidencias no siguen esta progresión. Según las cifras del Estado fueron una decena en 2016, descendieron hasta solo tres en 2017 y aumentaron hasta llegar a nueve el año pasado.

Al margen de estas tres líneas, todas ellas traspasadas de forma parcial a la Generalitat y operadas por Renfe (ver claves), la respuesta del Ejecutivo español recoge también la línea de media distancia entre Lleida y Zaragoza. También en este caso se constata un aumento de las incidencias, al pasar de ocho en 2016 y las mismas en 2017 a un total de once en 2018.

En cuanto a los trenes Avant, el Gobierno cita solo dos retrasos de más de media hora e “imputables a Renfe” entre Lleida y Barcelona en el año 2016; reconoce tres en 2017 y la cifra se eleva hasta siete en 2018. La batería de preguntas parlamentarias inquiría también sobre retrasos en el tren de La Pobla, a lo que el Ejecutivo español responde recordando que se trata de una línea cuyos trayectos “son prestados por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC)”.