Foradada abre un debate tras anunciarse un centro de menores extranjeros de 50 plazas

El traslado de una cincuentena de jóvenes de entre 13 y 17 años del centro de acogida de menores extranjeros no acompañados (Mena) habilitado en Cal Petit d’Argentera, en Vilanova de Meià, a la casa de colonias de Salgar, en Foradada, ha abierto un debate en esta última población donde ayer noche el ayuntamiento convocó a los vecinos. Según fuentes de la consellería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, los compromisos turísticos adquiridos por Cal Petit d’Argentera antes de acoger a este grupo de adolescentes (el pasado invierno) hacen imposible que permanezcan allí durante esta Semana Santa y los meses de primavera y verano. Las mismas fuentes indicaron que la casa de colonias de Salgar es el lugar más idóneo para acoger este centro, aunque el acuerdo no está todavía cerrado. Queda pendiente una reunión en la que estarán presentes responsables del ayuntamiento de Vilanova de Meià, Foradada, el consell de la Noguera, la Generalitat y el obispado de Urgell, además de la entidad Indress (Instituto de Trabajo Social y Servicios Sociales) que gestiona la actividad. Según los responsables de la casa de colonias de Salgar, estas instalaciones son del obispado de Urgell, que no ha puesto ninguna objeción a la acogida de estos jóvenes. Diez de ellos están escolarizados en Ponts, Artesa de Segre y Agramunt e incluso participan en actividades deportivas y entidades sociales. Se trata de refugiados y personas que han llegado a España en patera desde el otro lado del Estrecho. Desde la conselleria de Trabajo incidieron en que durante los meses que han estado en Vilanova no se ha registrado ningún incidente. El departamento remarcó que, en un principio, el traslado a Foradada será una medida temporal mientras Cal Petit esté ocupada. El cambio de sede también está pendiente de una modificación de actividad que debe ratificar el consistorio de Foradada para aumentar el número de plazas de 39 a 50 de la casa de colonias de Salgar. Precisamente, la alcaldesa de esta población, Maricel Segú, explicó ayer a los vecinos que esta medida no depende el consistorio sino que deben ser los técnicos del consell los que avalen según la normativa la posibilidad de ampliar las plazas en este equipamiento. No obstante, los vecinos manifestaron que el municipio no tiene la capacidad para albergar a estos jóvenes, “no tenemos ni servicios ni medios para atenderlos”. Una preocupación que trasladarán en breve a la Generalitat.