SUCESOS ACCIDENTE AÉREO
Aviación Civil atribuye el accidente mortal de La Seu a fallos del piloto
Un exceso de peso y errores humanos en el pilotaje son las principales causas del accidente mortal del ultraligero en el aeropuerto de Andorra-La Seu d’Urgell del pasado mes de mayo en el que fallecieron dos personas, según el informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) del ministerio de Fomento. La aeronave eslovena, una Pipistrel Virus SW, podía soportar un peso máximo, según el documento, de 450 kilos, mientras que las conclusiones determinan que “despegaron con una masa superior a la autorizada”, que cifran en 509 kilos. Las declaraciones de los diferentes testigos y de los servicios sanitarios apuntaron que el peso de cada uno de los ocupantes “no era inferior a los 120 y a los 100 kilos respectivamente”. Del análisis de los datos registrados de las tres maniobras del ultraligero antes de acabar colisionando con el suelo, el informe determina que “el segundo vuelo lo hizo más desestabilizado que el primero” y que “bajó con una pendiente más pronunciada” y que el tercero “fue el más desestabilizado” de todos. Determina que “el exceso de masa tuvo, sin duda, una influencia negativa determinante tanto en los intentos de aterrizaje como en los despegues subsiguientes”. “A mayor masa, mayor es la velocidad de la aproximación y por lo tanto se necesita más pista para el aterrizaje”, indica. Otro error, según las conclusiones de la investigación, es “la posición de los flaperones (sistema de control de la aeronave)”, que estaban “desplegados 5º”, una posición “prohibida tanto para los despegues como para los aterrizajes”, entre otros aspectos.