HISTORIA ESTUDIOS
Hallan una lápida del siglo XVII en la iglesia de Linyola y buscan una cripta
Primeros descubrimientos en el templo, en el que se harán visitas guiadas
Àlex Mases, el párroco Pere Cañada y Andreu Moya.
El ayuntamiento de Linyola ha descubierto una lápida del 1698 en la iglesia de Santa Maria de Linyola. El hallazgo es solo la punta del iceberg. Y es que el consistorio ha iniciado esta semana los trabajos de prospección arqueológica con el objetivo de descubrir posibles tumbas y también una cripta que estaría ubicada bajo el altar del templo. Un estudio realizado con un georadar ha determinado en qué puntos del edificio podrían ubicarse dichos restos arqueológicos. También podrían ser antiguos túneles que comunicaban con la zona del castillo, tal y como explicó el alcalde, Àlex Mases. Asimismo, uno de ellos, ubicado ante el altar, podría tratarse del acceso a una cripta. ser trabajos arqueológicos van a cargo del arqueólogo de Iltirta Arqueología Andreu Moya, que explicó que la lápida encontrada podría pertenecer a diferentes personas, entre ellas a un antiguo rector.
Mases explicó que esta primera actuación se centra en una de las capillas laterales y cuenta con un presupuesto de 14.000 euros. Es un primer paso de futuras actuaciones que permitirán descubrir los secretos de este templo, que el alcalde calificó como “la joya de la corona” del patrimonio histórico y artístico local. Precisamente, la Generalitat ha incoado el expediente para que este edificio sea declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) tras determinar que reúne los requisitos suficientes.
La Generalitat inicia la tramitación para declarar el templo Bien Cultural de Interés Nacional
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Para promocionar la iglesia de Santa María, el ayuntamiento, en el apoyo de la parroquia local, llevará a cabo una serie de visitas guiadas en fin de semana que permitirán subir hasta el tejado del campanario, de 30 metros, y admirar, si hay visibilidad, las vistas del llano de Lleida, la Seu Vella en la capital del Segrià y y otros puntos como el Pedraforca y Montserrat.
