Un preso fugado en Lleida admite que violó a una mujer en un permiso

Tomás Pardo, conocido como ‘El violador de Martorell’, reconoció ayer ante la Audiencia de Barcelona que secuestró, violó e intentó matar a una mujer en octubre de 2016 durante un permiso de tres días del Centre Penitenciari Ponent, donde cumplía una condena de 26 años de prisión por unos hechos similares ocurridos en 2002. La Fiscalía y la acusación particular, en un juicio a puerta cerrada después de que lo solicitara la víctima, pidieron una condena de 70 años de cárcel. El hombre asaltó a la víctima en Igualada, le obligó a que la llevara a Martorell y allí la violó y la agredió brutalmente. Estuvo 25 días hospitalizada y sufre graves secuelas.

El abogado de la víctima, Mariano Marín, explicó que acudirán también a la vía contenciosa administrativa para la reclamación de responsabilidad civil a la compañía que aseguraba las consellerias de Interior y de Justicia de la Generalitat al entender que si Pardo estaba en prisión por hechos similares “obviamente habían fallado los mecanismos de control para comprobar si esta persona estaba en condiciones o no” de recibir un permiso penitenciario. El Ministerio Público pide una indemnización de 70.000 euros mientras que la acusación solicita 1,1 millones.

Tomás Pardo agredió y violó a la mujer en el tercer permiso que le era concedido después de que en otras 13 ocasiones se le hubiera denegado. El juez de Vigilancia Penitenciaria fue quien finalmente dio los permisos ante los “informes positivos” que había en relación a su conducta. Fue arrestado en La Panadella.

“La justicia es culpable de lo que ha ocurrido” Montse, una de las víctimas de Tomàs Pardo en 2002, criticó ayer ante la sede la Audiencia de Barcelona que “la justicia y el sistema penitenciario son culpables porque han permitido que vuelva a salir y que vuelva a atacar”. La mujer participó junto a una treintena de personas en una concentración. Montse también recordó que “es un violador violento que lo volverá a hacer”.