MEDIO AMBIENTE GESTIÓN
La exportación de basura a Andorra ya hace rentable la incineradora
La planta de la Comella quemó en 2018 un total de 50.000 toneladas, 9.214 de Bellver
El convenio entre la Generalitat y el Gobierno de Andorra para trasladar los residuos de los diecisiete ayuntamientos de la Cerdanya hasta el otro lado de la frontera hispano andorrana ha permitido al horno incinerador de la Comella quemar 50.000 toneladas de residuos, cifra histórica desde que la planta inició la actividad en el 2007. El equipamiento cerró el 2018 con 51.132 toneladas de residuos tratados, 1.219 de las cuales fueron exportadas y 49.777 incineradas, según cifras del centro. De estas, 9.214 toneladas llegaron de la Cerdanya, un volumen que permite a la planta andorrana ser rentable después de que nunca antes hubiera llegado a tratar las 45.000 toneladas que se consideraban las mínimas para que las instalaciones fueran rentables y que obligó los primeros años de actividad al Gobierno de Andorra a indemnizar a la empresa que la explotaba. El acuerdo que permite a Catalunya exportar un máximo de 10.000 toneladas anuales de sus residuos se firmó en enero del 2017 pero no fue hasta el mes de julio del mismo año que empezaron a llegar los primeros camiones. El primer semestre de 2017 trasladaron 2.967 toneladas, según fuentes de la empresa Restauració d’Espais Naturals, encargada de la gestión de los residuos de la Cerdanya. Sin los residuos de Catalunya, el horno incinerador habría tratado una cifra muy similar a la del 2017, en que quemaron 40.956 toneladas.
La Cerdanya cuenta con una nave en el mismo vertedero comarcal, en Bellver, en el que hacen el tratamiento previo antes de trasladar los residuos y separan los objetos voluminosos y los materiales férreos (que gestionan con plantas de Catalunya). Los viajes son diarios de lunes a viernes y el promedio es de entre 7 y 8 viajes a la semana.