TRIBUNALES JUICIO
A juicio una mujer por intentar envenenar con natillas a su marido en Mollerussa
Fiscalía solicita ocho años de cárcel para la mujer, que luego le asestó golpes con una botella de cava || El hombre llamó al 112 tras encerrarse en una habitación
Imagen de la vivienda en la que ocurrió la agresión. A la derecha la puerta con el cristal roto.
La Fiscalía solicita una condena de ocho años de prisión para una vecina de Mollerussa de 54 años, M.C.R.R, acusada de intentar matar a su marido envenenándolo con unas natillas y agrediéndole con una botella de cava. La mujer fue detenida el 5 de febrero del año pasado en la casa de la pareja, situado en la calle Mestre Enric Subirós de la capital del Pla d’Urgell. El Ministerio Público considera que es autora de un delito de homicidio en grado de tentativa y, además de la pena de cárcel, pide otros cinco años de libertad vigilada con una orden de alejamiento de 200 metros y una indemnización de 8.210 euros para el hombre. Está previsto que el juicio se celebre el miércoles y el jueves de la semana que viene en la Audiencia de Lleida.
La fiscal considera que la mujer tenía “el propósito de acabar con la vida de su marido”. De esta forma, durante la comida, siempre según la acusación, “le ofreció a su marido unas natillas para el postre en las que previamente había introducido ciclobenzaprina y zipoldem y sertralina, el primero un relajante muscular y los segundos con propiedades relajantes, y el hombre al notar un sabor extraño rechazó tomarlas”. Posteriormente, le sugirió “que tomaran ambos un baño caliente (...) sabedora de que el agua caliente facilitaría la bajada de tensión arterial de su marido”. Incluso acompañó el baño con una botella de cava, que “el hombre declinó beber”. Al salir de la bañera se produjo el ataque. La mujer, que salió primero, tiró al suelo a su marido y empezó a golpearle, “primero con dicha botella y después con un objeto contundente de cristal que tenía en el baño”, siempre según la fiscal. El marido quedó herido y aturdido, pero consiguió zafarse de la mujer, que le persiguió por las escaleras “empujándole en varias ocasiones”. Intentó marchase de casa pero la mujer se lo impidió, según la fiscal. El hombre se encerró en la habitación de su hija y llamó al 112 mientras la mujer buscaba cuchillos en la cocina. Poco después, los Mossos llegaron a la vivienda y tuvieron que romper un cristal de la puerta para poder entrar. El hombre todavía estaba encerrado en la habitación mientras que la mujer se había autolesionado en el baño.
La acusada puso un relajante y dos tipos de sedante en el postre, que el hombre rechazó
La acusada, según el Ministerio Público, “había amenazado en muchas ocasiones a su marido con que “lo mataría si la dejaba’”. La jueza decretó su ingreso en prisión provisional. Padece un trastorno de la personalidad pero cuando lo hizo “conocía y valoraba perfectamente el alcance de sus actos”.
