Los municipios de Mont-rebei piden limitar los visitantes

Los municipios del entorno del desfiladero de Mont-rebei han hecho un llamamiento para que la Administración limite la navegación por el embalse de Canelles y también el exceso de visitantes, que colapsan los accesos de este espacio natural que los últimos años se ha hecho muy popular. Desde Àger (Noguera) y Viacamp (Ribagorça) valoran positivamente el ''boom'' que ha vivido el desfiladero, pero remarcan que no tienen medios para asumir un volumen de visitantes que se sitúa en torno a los 200.000 al año.

El alcalde de Àger, Lluís Ardiaca, ha asegurado que su municipio es el que sufre ''más presión'' por el hecho de que acogen uno de los dos accesos navegables al desfiladero. Lamenta que no hay prácticamente requisitos para poder poner embarcaciones en el pantano y eso hace que se acumulen 100 kayaks en el agua además de catamaranes que van a motor. En este sentido, ha anunciado que la voluntad del consistorio es hacer un Plan director que regule la situación y por eso ya se han puesto en contacto con el Departamento de Territorio y Sostenibilidad. Aunque las aguas del pantano de Canelles dependen de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) desde esta administración se indica que la regulación del volumen de embarcaciones que navegan depende de los ayuntamientos.

En la misma línea, el alcalde de Viacamp, en la Ribagorça, Alfredo Pociello, ha alertado de los peligros que supone la falta de regulación, ya que ahora mismo el Congost de Mont-rebei parece ''la ciudad sin ley donde cada uno hace lo que le da la gana''. Pociello lamenta que las administraciones locales tengan dificultades para encontrar un acuerdo de regulación y por eso ha instado a la Generalitat de Catalunya y el gobierno de Aragón a liderar esta situación porque ''nosotros no tenemos medios''.

La presidenta del Consejo Comarcal de la Noguera, Concepció Cañadell, ha alertado de que si no se regula en breve la situación del desfiladero de Mont-rebei no se podrá preservar este espacio natural tan valorado. Asimismo, Cañadell ha hecho un llamamiento a los visitantes de esta zona para que tengan respeto por el entorno y las instalaciones. Ha puesto como ejemplo el hecho de que mientras el puente colgante ha estado cerrado desde noviembre para mejorar la seguridad, se han detectado personas que han pasado igualmente, a pesar de las indicaciones de prohibido el paso. Además, también se ha visto gente que se lanza desde este puente.

La presidenta de la comarca de la Ribagorça, Lourdes Pena, también ha lamentado la falta de acuerdo y medios de las instituciones locales para regular el desfiladero y se ha preguntado qué pasaría si hubiera que evacuar a gente del Montsec en caso de una emergencia. Pena ha apostado por crear una figura tipo mancomunidad para solucionar la situación y hacer que ir al Montsec no sea como ''ir a las Ramblas''.

Convenio entre la Noguera y la Ribagorça por el puente colgante

Cañadell y Pena han firmado este viernes la adenda en el convenio de colaboración entre las comarcas de la Noguera y la Ribagorça para promover el camino natural entre Montfalcó y el camino de Corçà por el desfiladero de Mont-rebei a través de la pasarela de peatones del desfiladero de Siegué sobre el embalse de Canelles.

En esta adenda, con una vigencia de 4 años, se establecen las condiciones de colaboración entre ambos consejos en el mantenimiento y conservación de la pasarela de Siegué para garantizar la funcionalidad y la seguridad de los peatones.

Las obras de mejora que se han hecho desde noviembre han comportado la sustitución de la práctica totalidad de la infraestructura por un coste de poco más de 50.000 euros, que han sido financiados a partes iguales entre las dos comarcas con ayudas de las diputaciones de Huesca y Lleida. El coste del mantenimiento se estima en unos 2.000 euros anuales.