El Arc d'Adar, rehecho en mayo

Hasta hace una semana el Arc d’Adar (también conocido como d’Adà) se levantaba en un cerro ubicado a unos 9 kilómetros de Llardecans al que se accede por el camino que lleva a Aitona. El domingo 31, un accidente, al parecer provocado por un vehículo que chocó con él, hizo que se desplomara. La policía científica de los Mossos d’Esquadra encontró el lunes restos de cristales y un retrovisor, así como marcas de pintura roja y azul en algunas piedras que quedaron desperdigadas por el suelo. Se trata de un arco de punta sin ninguna estructura al lado, datado del siglo XIV que debió formar parte de una edificación medieval, según los datos de la conselleria de Cultura. Al lado quedan los restos de la capilla dedicada a Sant Marc, de origen románico y reconstruida en el XVIII, de la que solo se conservan las paredes. Alrededor del arco y la capilla afloran en la superficie numerosos restos de muros de las viviendas del poblado medieval de Adar, que ya estaba despoblado a primeros del XIX. Según el informe de Cultura, se adivina la existencia de 7 u 8 paredes paralelas separadas entre ellas por 3 o 4 metros y que definían espacios rectangulares que formaban las viviendas.

El carácter emblemático que tiene este vestigio del que la leyenda cuenta que pudo ser el campamento del general romano Pompeyo, levantado el siglo I antes de Cristo con motivo de la batalla de Ilerda, y al que algunos historiadores y expertos le confieren orígenes románicos, visigodos, árabes e incluso íberos (ver claves), hace que sea de vital importancia para esta población del Segrià. Declarado Bien Cultural del Interés Nacional (BCIN) en 1949, su recuperación es una petición popular que ya se ha remitido a la Generalitat y que cuenta con el compromiso del Institut d’Estudis Ilerdencs (IEI) para la financiación del proyecto de reconstrucción, así como para garantizar el montaje del arco.

Al parecer, un vehículo impactó contra la edificación el pasado domingo, 31 de marzo

La reconstrucción no presenta problemas ya que están todas las piedras y se podría hacer en 10 días

Según la alcaldesa, Carme Pinyol, se conservan todas las piedras, de 54 por 38 centímetros, y solo una, una dovela de la parte inferior, resultó afectada al partirse en dos por el impacto del golpe. Aunque todas presentan pequeñas fisuras, la mayoría conservan la geometría original. Los técnicos de la conselleria de Cultura y la Diputación, arqueólogos, restauradores y arquitectos ya han pasado por el enclave para hacer las primeras valoraciones y abordar la redacción del proyecto que tendrá que ser sometido a la comisión de Patrimonio de este mes ya que el objetivo es iniciar la reconstrucción y dejar el arco tal como estaba hace una semana en el mes de mayo. Por el momento, el ayuntamiento ha cerrado el camino de acceso y ha puesto barreras para impedir el paso incluso a todoterrenos, con la intención de evitar hurtos. Mientras, la policía científica de los Mossos investiga si el accidente, que según testigos que pasaron por la zona se produjo entre las 11.00 y las 13.00 horas, fue intencionado o se debió a causas fortuitas.

Carta de población El señor del lugar, Pere Arnau de cervera, concedió la carta de población a Adar en 1314 para que algunas familias poblaran y fortificaran el lugar. Orígenes Adar era el tercer vértice de un triángulo formado por Maials y Llardecans, con topónimos de un claro origen árabe. Adar podría relacionarse con el euskera, idioma en el que significa brazo o rama, y también con el bereber, en el que significa pie. Poblado medieval Sí quedan vestigios de un poblado medieval que se aprecia mejor en la zona suroeste, donde se dibujan espacios rectangulares que corresponden a las viviendas. Características del arco Declarado Bien cultural de Interés nacional en 1949, tenía una altura de 3,60 y 6,30 metros de ancho. Las piedras miden 54 por 38 centímetros y hay indicios de muros que podrían corresponder al edificio al que pertenecía dicho arco.