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TRIBUNALES JUICIO

La acusada de envenenar a su marido en Mollerussa con natillas reconoce que puso sedantes y relajantes pero que eran para ella

La acusada de envenenar a su marido en Mollerussa reconoce que puso sedantes y relajantes en el postre pero que eran para ella || “Tu madre me ha intentado matar”, dijo la víctima a una de sus hijas

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“¿Quiso matar a su marido?” “No”. Así empezó ayer el interrogatorio de la fiscal a la vecina de Mollerussa de 54 años, M.C.R.R, acusada de intentar matar a su marido envenenándolo con unas natillas y agrediéndole con una botella de cava en un juicio que se celebra en la Audiencia de Lleida. La acusada, que está en prisión desde que ocurrieron los hechos en febrero del año pasado, se enfrenta a una condena de ocho años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa. Llevaban 31 años casados y tienen dos hijas en común.

La mujer explicó que “tras una discusión con mi marido, mi psicólogo me dijo que fuera al CAP para que me recetaran antidepresivos y un relajante muscular. Machaqué las pastillas en las natillas para tomarlas”. Una versión totalmente opuesta a la que ofreció su ahora exmarido, que declaró protegido con una mampara, como las dos hijas de la pareja. El hombre aseguró que “llegué a casa de trabajar y ella ya había comido. De postres sacó unas natillas de chocolate ya abiertas con nata por encima. Eran amargas y las rechacé. Cogí otras de la nevera y estaban buenas”.

Fiscalía y acusación solicitan que sea condenada a ocho años de prisión por intento de homicidio

La mujer también negó que agrediera a su pareja con una botella de cava o algún otro objeto contundente después de que tomaran un baño juntos. “Fue una decisión conjunta. En la bañera me propuso tener relaciones pero al no consentir, se enfadó y fue cuando me agarró y nos caímos los dos”. La acusada explicó que su marido la cogió por los pelos y la arrastró por las escaleras. “Entonces decidí quitarme la vida”. También negó que hubiera amenazado de muerte a su pareja.

El hombre explicó que “me dijo en varias ocasiones ‘te voy a matar’ o ‘te haré la vida imposible’”. Aseguró que su mujer le propuso tomar un baño para reconciliarse. “Quería que bebiera mucho cava pero solo me mojaba los labios porque no me gusta. Entonces salió del agua, se secó y me dijo que me levantara porque me secaría la espalda. Me agarró por detrás y me tiró al suelo. Al intentar levantarme vi que tenía agarrada la botella en la mano y le grité ‘¿Qué haces? Empezó a golpearme”. El hombre añadió que intentó escaparse y entonces le golpeó con otro objeto contundente. Bajó las escaleras para salir de casa y pedir auxilio, según su versión. “Entonces entró en la cocina y escuché ruido de cuchillos. Me fui a la habitación de mi hija, me encerré para que no siguiera agrediéndome y llamé a los Mossos y a mi hija”.

La hija mayor dijo que “mi padre me llamó y le noté nervioso. Le pregunté qué le pasaba y me dijo: ‘Tu madre me ha intentado matar’”. También declaró la hija pequeña, que por aquel entonces todavía vivía con la pareja. Ambas aseguraron que su madre amenazó en varias ocasiones a su padre. “Esto lo vas a pagar caro”, afirmaron ambas. Sobre los intentos de suicidio, aseguraron que se los inventaba para llamar la atención.

Los Mossos lo encontraron pidiendo socorro y semidesnudo Un total de ocho agentes de los Mossos d’Esquadra declararon como testigos. Acudieron a la vivienda después de que el hombre llamara al 112 tras encerrarse en la habitación de una de sus hijas. Al lugar se desplazaron inicialmente cuatro policías. “Estaba en el balcón, semidesnudo con una toalla y pidiendo auxilio. No quiso bajar porque tenía medio y tuvimos que romper un cristal que hay junto a la cerradura de la puerta para poder entrar ya que estaba cerrada por dentro”, explicó un agente. En la cocina del sótano de la casa encontraron un cuchillo jamonero de 21 centímetros con restos de sangre. También había una botella de cava junto al baño, los restos de un florero y un cristal decorativo con un extremo roto y con el que supuestamente también agredió al hombre. Los policías tuvieron que tirar la puerta del baño porque la mujer se había encerrado en su interior. Estaba dentro de la bañera y se había autolesionado con un cristal. Un agente explicó que “ella estaba muy alterada. Él, muy asustado”. El juicio seguirá hoy y está previsto que quede visto para sentencia.

El juicio contra la vecina de Mollerussa empezó ayer en la Audiencia de Lleida.

El juicio contra la vecina de Mollerussa empezó ayer en la Audiencia de Lleida.ÒSCAR MIRÓN

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