SEGRE

TRIBUNALES INTENTO DE HOMICIDIO

Fiscalía ve probado el intento de envenenamiento de Mollerussa con natillas

El Ministerio Público y la víctima piden una condena de ocho años de cárcel || “Jamás pasó por mi mente matar a mi marido”, dice la acusada al final del juicio

El juicio, celebrado desde el miércoles en la Audiencia de Lleida, quedó ayer visto para sentencia.

El juicio, celebrado desde el miércoles en la Audiencia de Lleida, quedó ayer visto para sentencia.ÒSCAR MIRÓN

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“Jamás, jamás pasó por mi mente matar a mi marido y quitar la vida al padre de mis hijas”. Esto es lo que dijo ayer en el último turno de palabra la vecina de Mollerussa de 54 años M.C.R.R, acusada de intentar matar a su ahora expareja envenenándolo con unas natillas y agrediéndole con una botella de cava, en el juicio que ayer quedó visto para sentencia en la Audiencia de Lleida. Todo lo contrario piensan la Fiscalía y la víctima, que pidieron que la mujer sea condenada a ocho años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa. En sus conclusiones, la fiscal aseguró que “tuvo una clara intención de matarle y urdió un plan preparándole el postre con los medicamentos para aturdirlo y así facilitar la agresión posterior, con hasta tres objetos contundentes”. La mujer, según el Ministerio Público, “lo hizo porque no podía soportar la idea de la separación”. Las acusaciones consideran que todos los indicios y las pruebas que han aportado los Mossos d’Esquadra coinciden con la versión de la víctima mientras que la acusada ha ofrecido varias, la última de ellas en la vista oral, en la que dijo que los medicamentos (sedante, relajante muscular y antidepresivo) eran para ella y que la agredió su marido porque ella se negó a mantener relaciones sexuales.

En la jornada de ayer también declararon los psicólogos que evaluaron a la mujer, de la que aseguraron que “presenta características de un trastorno de personalidad límite” y a la que describieron como “una persona que tiende a la manipulación, la mentira y la falta de empatía, y tiene capacidad para simular síntomas”. En cambio, familiares de la mujer y amigos de la pareja aseguraron que era “una familia ejemplar”. Estas personas desconocían que la mujer había intentado suicidarse dos veces antes. Un monje budista que impartía clases a la pareja en Mollerussa declaró que recomendó dos veces al denunciante que retirara la denuncia contra su mujer. “Eran de lo mejor como amigos y estudiantes”.

La defensa pidió la absolución y que, en el caso de ser considerada culpable, se le imponga una pena de 15 meses al haber abonado ya unos 5.000 euros para afrontar una posible indemnización a la expareja.

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