ESNOTICIA
Lleida tiene más de 5.700 kilómetros de rutas senderistas y otros 3.000 de BTT
Atraen a miles de visitantes y ayuntamientos y consells impulsan nuevos proyectos
Miles de turistas llegan cada año a las comarcas de Lleida para disfrutar de los más de 8.000 kilómetros de rutas senderistas y de BTT que se pueden encontrar. Este es un fenómeno en auge y hay varios proyectos en marcha que promueven nuevos trayectos, como la Ruta dels Llacs hasta el Jussà siguiendo el recorrido del tren de La Pobla.
Miles de turistas llegan cada año a las comarcas de Lleida atraídos por los más de 5.700 kilómetros de rutas senderistas y los 2.987 de circuitos marcados de BTT. Solo el Parc Nacional d’Aigüestortes y el Parc Natural de l’Alt Pirineu recibieron en 2018 a casi un millón de personas, en su gran mayoría para caminar por dos de los mejores espacios naturales que se pueden encontrar en el Pirineo. La oferta es muy diversa y se pueden recorrer tanto grandes rutas de montaña como paseos adaptados a personas con movilidad reducida y desde rutas para coronar la Pica d’Estats a paseos por el Estany d’Ivars i Vila-sana. El fenómeno del senderismo y del cicloturismo está en auge en Lleida y los ayuntamientos y consells promueven nuevas rutas. Este año, por ejemplo, se ha estrenado la ruta Intercatalunya que impulsa la Generalitat y que unirá Lleida y Girona, aunque por el momento solo está operativo el tramo hasta Cervera. Además, la Generalitat también trabaja en la Ruta dels Llacs, que combinará trayectos en bicicleta y en el tren de La Pobla. Mientras, el Conselh Generau de Aran también prevé ‘conectarse’ con Toulouse con una ruta cicloturística y el Jussà proyecta una vía senderista de 30 kilómetros entre Salàs y Cellers.
Desde el Centre Excursionista, Joan Ramon Segura, Robert Marín y Francesc Catalá aseguraron que aún hay “un gran potencial por explotar” en Lleida y que ya se trabaja en una normativa catalana de senderos. Òscar Balsells, de la consultoría turística Restneige, aseguró que Lleida fue uno de los primeros lugares del Estado donde la gestión de un centro BTT tuvo participación pública y privada (en Aran) o donde se crearon rutas como Pedals de Foc, donde el cliente elige su itinerario. No obstante, aseguró que para que un centro BTT tenga éxito se tiene que ofrecer algo más que rutas señaladas y grabadas para descargar en el GPS o un mapa. Por este motivo, cree que es necesario aplicar el modelo del triple win, “en el que la administración tiene que sentar las bases para dar seguridad al promotor, que es quien arriesga su patrimonio para que el cliente tenga una buena experiencia”.