ESNOTICIA
Regulación para que Mont-rebei no muera de éxito
Recibe cada año a unos 200.000 visitantes
El congosto de Mont-rebei es un paraje natural único que se ha convertido en uno de los mayores atractivos turísticos de Catalunya, con 200.000 visitantes al año. Su fama ha ido en aumento desde la entrada en funcionamiento de la pasarela colgante en 2013 que une los lados catalán y el aragonés del desfiladero. Desde entonces se han disparado las visitas y la impresionante atracción natural del paraje podría morir de éxito a causa de las aglomeraciones y el incivismo.
Municipios del entorno del congosto y empresas privadas que explotan las aguas del pantano de Canelles abogan por encontrar una solución esta saturación que se produce en Semana Santa, puentes y días señalados. Àger, Os de Balaguer, Sant Esteve de la Sarga, Viacamp, El Pont de Montanyana, las diputaciones de Lleida y Huesca y la Fundación Catalunya-La Pedrera (que gestiona la parte catalana del desfiladero) han trabajado para crear un ente gestor y afrontar el mantenimiento de la zona. El objetivo es controlar la llegada de turistas. De momento, ya se regula el parquing a través de la web de la Masieta, donde los excursionistas deben reservar su entrada, y se han instalado contadores en los accesos.
Para los alcaldes del entorno de Mont-rebei es necesario liderar un compromiso público y privado para conseguir una gestión más eficiente para mantener la prosperidad de este destino único sin agotarlo. De hecho, los alcaldes de Àger y Viacamp y los consells de la Noguera y la Ribagorza piden regular ya el acceso a Mont-rebei y limitar la navegación en Canelles. Estas instituciones firmaron un convenio para el mantenimiento de la pasarela colgante, que reabrió a finales de marzo tras 4 meses clausurada por reparaciones.
LLEIDA
El patrimonio natural y cultural de Lleida recibió el año pasado tres reconocimientos más de la Unesco. Se trata de las más de un millar de construcciones de piedra seca de Lleida y de otros países de Europa (que recibieron la certificación de patrimonio cultural inmaterial), el cielo nocturno de los 10 municipios del Parc Nacional d’Aigüestortes (distinguido con el certificado Starlight) y el Geoparc de la Conca de Tremp-Montsec, que celebrará un año de su reconocimiento el miércoles. Todos ellos se sumaron a las pinturas rupestres de El Cogul, las iglesias de La Vall de Boí, el cielo del Montsec, la Val d’Aran como destino de la biosfera y las fiestas del fuego del Pirineo, que recibieron sus ‘sellos’ de la Unesco entre 1998 y 2015. De hecho, La Vall de Boí es uno de los pocos territorios que cuenta con 3 certificaciones (Starlight, las iglesias románicas y las fallas). Mientras, el Turó de la Seu Vella de Lleida, los Vestits de Paper de Mollerussa y la catedral de La Seu también aspiran a obtener un ‘galardón’ por parte de la Unesco.
VIELHA
El 90% de las plazas que ofrecen los establecimientos de la Val d’Aran estarán a disposición de los turistas esta Semana Santa. Por ahora solo han cerrado hoteles de 4 y 5 estrellas, dos en Ruda y uno en Tanau, los que supone un 10% de dichas plazas. Según Ambròs Barberà, responsable del Grèmi d’Ostalaria dera Val d’Aran, hoteles, pensiones y campings suman 10.300 plazas que se quedan en 9.300 si se resta el 10% de los establecimientos que dan por finalizada la temporada de invierno. Los empleos directos que generan estos negocios oscilan entre los 400 y 500 y estarán en activo durante las próximas vacaciones de Semana Santa. Hay que recordar que las pistas de esquí aranesas de Baqueira Beret estarán abiertas hasta el día 22, lunes de Pascua, incluido y ofrecen más de 112 kilómetros de dominio esquiable ya que las precipitaciones de esta últimas semanas y la bajada de temperaturas ha devuelto el clima invernal a la Val y está reactivando las reservas de cara a los próximos días festivos, al igual que en otros puntos del Pirineo donde las estaciones mantienen sus instalaciones en funcionamiento, como es el caso de Port Ainé, en el Pallars Sobirà, y de Boí Taüll, en la Alta Ribagorça.
Por lo que respecta a la ocupación, Barberà indicó que, por ahora, es de un 40% entre mañana lunes y Jueves Santo, día en el que comienza a llegar gran parte de los turistas que han optado por la montaña, mientra que de Jueves a Domingo de Resurrección oscila entre un 50 y un 60% aunque la tónica que se está observando en estos días es que la petición de reservas se anime de un día para otro, indicó Barberá, por lo que es muy posible que se incremente la próxima semana.