Agilizan el vertedero de Riba-roja antes de que expire la licencia ambiental

Las obras del vertedero de Riba-roja se ejecutan a todo ritmo y en una semana ya se han abierto los accesos. La UTE que las lleva a cabo teme que no estén listas antes del 17 de julio, fecha para la que tienen que estar finalizados los caminos y uno de los vasos. Los opositores al proyecto luchan para que Territorio las paralice este mes.

La UTE Lestaca, formada por Urbaser y Griñó, ha agilizado las obras del vertedero industrial de residuos no peligrosos de Riba-roja, que inició el 4 de este mes, para tener los accesos y uno de los vasos previstos hechos antes de que expire la licencia ambiental concedida por el Govern el próximo 17 de julio, según explicaron ayer el alcalde de Maials, David Masot, y el portavoz de la plataforma ‘Almatret Net’, Francisco Gironés, durante la protesta de ayer en la que los opositores al basurero cortaron la C-12. Un permiso ambiental que además está, en la actualidad, en proceso de revisión por parte de la conselleria de Territorio y Sostenibilidad que paró el proyecto el pasado 23 de marzo con este fin.

Alcaldes y plataformas contrarias al vertedero constataron el sábado que las máquinas continúan trabajando al máximo ritmo posible, incluso el fin de semana, para ejecutar los caminos que den paso al depósito que tendrá que estar listo el 17 de julio para poder entrar en funcionamiento. Los catorce municipios que rechazan el basurero (Almatret, Maials y Llardecans, en el Segrià, a los que se suman once de Ribera d’Ebre, todos excepto Riba-roja, Ascó y Tivissa) esperan que esta semana la Generalitat tome una decisión sobre si las obras se adecuan a la normativa urbanística vigente y en consecuencia las paralice, ya que dicen que se ha incurrido en irregularidades patentes. Por otra parte, las instalaciones tienen que ofrecer todas las garantías de seguridad “que no se pueden dar cuando las obras se están llevando a cabo a toda prisa” indicaron.

Pese a que la revisión ambiental del proyecto paraba cualquier intervención en Riba-roja, el ayuntamiento de esta población dio licencia de obras y la empresa inició los trabajos previos, lo que motivó el cese fulminante del alcalde, Antoni Suárez, como delegado del Govern en las Terres de l’Ebre. Los detractores del proyecto aseguran que todos los permisos se han tramitado “en secreto”, los anuncios no han aparecido en la prensa local sino nacional y que la información que se ha dado al territorio ha sido nula ante el temor de una fuerte oposición.