SEGRE

Jabalíes dañan árboles frutales en Lleida

Asaja denuncia desperfectos graves en plantaciones de manzanos y reclama extender
a Lleida el plan piloto de la Generalitat, que paga 50 € por ejemplar muerto en Girona

El potro muerto en este primer ataque de Goiat tras la hibernación en Aran.

El potro muerto en este primer ataque de Goiat tras la hibernación en Aran.ARMAND CASTET

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La organización agraria Asaja denunció ayer daños en plantaciones de árboles frutales en la Horta de Lleida, donde jabalíes han excavado surcos de hasta cuarenta centímetros de profundidad y han seccionado raíces de manzanos de cuatro años de edad. El presidente de la entidad en Lleida, Pere Roqué, indicó que parte de los árboles dañados no sobrevivirán y que será necesario tapar los surcos antes de poder volver a trabajar en las parcelas afectadas. Añadió que pueden encontrarse daños similares en fincas agrícolas de otros municipios del Segrià y la Noguera, y citó como ejemplos Albesa, Benavent de Segrià, Torres de Segre y Soses. Para Roqué, esta situación evidencia que la ampliación de los periodos hábiles para la asaja caza de jabalíes (hasta abarcar ya diez de los doce meses del año) es insuficiente para evitar su proliferación y los daños que producen. Por este motivo, reclamó al departamento de Agricultura que aplique en las comarcas de Lleida el plan piloto que ha puesto en marcha en Girona, y que incentiva a los cazadores pagándoles 50 euros por cada ejemplar abatido (ver SEGRE del pasado sábado). Cabe recordar que la Federación de Caza leridana no ha solicitado por ahora esta remuneración, a la espera de conocer los resultados de esta prueba pionera en Catalunya. Rechazo ecologista En cambio, Ecologistes en Acció expresó su rechazo a retribuir a los cazadores al considerar que se trata de “una actividad lúdica” y cuestionó que sea útil para controlar el censo de esta especie. La entidad cree que estos pagos podrían ser “irregulares” y añadió que extender esta medida al resto de Catalunya supondría pagar más de 2,7 millones al año, lo que consideran “una cantidad desorbitada”.

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