La Linyola-Bellcaire abrirá el día 30 con carril bici con luces

El tramo de la carretera LP-3322 que enlaza las poblaciones de Bellcaire d’Urgell y Linyola tendrá un carril bici con señalización luminosa que alertará a los conductores de la presencia de ciclistas en esta vía. Así lo explicó ayer el alcalde de Linyola, Àlex Mases, que aseguró que se trata de un proyecto pionero que llevará a cabo Carreteras de la Generalitat tras la petición de los consistorios de Linyola y Bellcaire. Dicho carril bici estará integrado al de circulación, aunque estará delimitado con señalización horizontal de color verde. También habrá indicadores lumínicos que se activarán cuando un ciclista pase por la zona con el objetivo de alertar a los conductores. Con esta medida, según Mases, se busca promocionar el uso de la bicicleta no sólo para actividades de ocio sino como movilidad sostenible y alternativa al coche y otros transportes. Para Mases, este carril busca acercar el Pla d’Urgell a países como Holanda. “Aquí tenemos las condiciones necesarias, con una orografía idónea. Es un proyecto pionero y estamos encantados”, remarcó el primer edil.

Respecto a las obras de la carretera, Mases aseguró que Carreteres ha informado de que la vía estará abierta a principios de mayo (unos quince días después de lo previsto), aunque continuarán los trabajos para terminar los acabados así como la instalación del nuevo carril bici. Mases aseguró que el hecho de poder cerrar al tráfico las obras durante 4 meses ha permitido evitar más retrasos en la reforma. Los vehículos que transitan por esta carretera (unos 3.000 diarios) son desviados hacia la carretera de Penelles y caminos rurales.

Las obras se iniciaron en noviembre del 2018 tras años de retrasos y reivindicaciones vecinales. Los trabajos han permitido mejorar el sistema de drenajes de la infraestructura.