El esquí cierra la campaña y vende 65.000 forfaits en Semana Santa

Las estaciones de esquí cerraron ayer la temporada de invierno tras vender 65.000 forfaits desde el sábado 13 hasta ayer, Lunes de Pascua. Esta cifra queda lejos de los 150.000 de la Semana Santa de 2018, cuando estaban abiertas todas las estaciones, ya que fue a principios de abril. En este sentido, Baqueira, Boí Taüll y Port Ainé recibieron ayer a más de 1.200 esquiadores. Fuentes de la estación de la Alta Ribagorça señalaron que, a la espera de los números finales, se estima que esta campaña ha aumentado un 15% el número de esquiadores. Mientras, 6.671 esquiadores pasaron por Port Ainé desde el 13 de abril hasta ayer, la mitad que el año pasado por las mismas fechas (11.900). Desde el Patronato de Turismo aseguraron que la campaña de esquí podría cerrar con 1.340.000 forfaits, una cifra similar a la de la temporada anterior.Las empresas de deportes de aventura contaron con un volumen de reservas de entre el 65% y el 70% (ver desglose). Esta Semana Santa ha terminado con una ocupación media de entre el 85% y el 90% en las zonas turísticas de Lleida. Son datos similares a los que se registraron en el mismo periodo de 2015, pero 5 puntos por debajo de los de los últimos tres años. Las segundas residencias, principalmente las del Pirineo, también han contado con un nivel alto de ocupación. El director del Patronato de Turismo, Juli Alegre, explicó que “las previsiones de mal tiempo ralentizaron las reservas en la hostelería”, que registró unas ocupaciones del 85% del el Viernes Santo al domingo, mientras que el turismo rural y los bungalows colgaron el cartel de completo.

Por otra parte, la oficina de turismo de Lleida ciudad atendió a 1.729 personas esta Semana Santa, un 7% más que el año pasado. Los visitantes llegaron mayoritariamente desde Barcelona, Valencia, Castellón, San Sebastián y Bilbao, aunque también se atendieron a personas de Francia y Alemania.

El sector confía en acercarse a los 36 millones de negocio de 2018 El director del Patronato de Turismo de la Diputación, Juli Alegre, explicó ayer que la campaña de Semana Santa de este año generará un volumen de negocio “inferior a la del año pasado” (36 millones), “aunque no se alejará mucho de esta cifra”. Señaló que el año pasado la Semana Santa cayó “tres semanas antes” y “todas las estaciones de esquí estaban abiertas”. No obstante, Alegre apuntó que “el sector está satisfecho”, si bien reconoció que la campaña “hubiese podido ir mejor si las previsiones meteorológicas no nos hubieran hecho la puñeta”. En la misma línea se expresó el responsable de las empresas de deportes de aventura del Sobirà, Florido Dolcet, quien apuntó que “hubiésemos podido trabajar más si las previsiones, que no se han cumplido, hubiesen sido mejores”.