Maria Corrales: «El juicio del TS es una reprimenda»

Se define usted en su perfil de whatsapp como “optimista de la voluntad”. No está mal comenzar con Gramsci.

Sí, soy gramsciana convencida. Su frase es un buen antídoto contra el determinismo, que ha sido paralizante para la izquierda.

¿Los 5 años transcurridos desde el 15M han comportado pasar del “optimismo de la voluntad” al “pesimismo de la razón”? Quiero decir: ¿el paso por las instituciones ha sido un baño de realidad?

Es verdad que el Congreso es un mundo lento y muy burocrático en el que resulta muy difícil aprobar leyes que comporten cambios reales. Creemos que ahora es el momento de entrar en el gobierno, donde es más fácil cambiar las cosas. Lo ha demostrado Ada Colau en Barcelona, por ejemplo.

Hoy [el pasado martes] es Sant Jordi. ¿Le han regalado ya un libro? ¿Lo ha regalado usted?

Yo no, porque estoy en Tàrrega y tengo la pareja lejos.

¿En Madrid?

Sí. Soy responsable de discurso d’En Comú Podem en el Congreso. A mí me regalaron hace poco ‘El largo camino de la renovación’, un análisis del thatcherismo de Stuart Hall. Tengo muchas ganas de leerlo.

He leído en sus artículos en ‘cuartopoder’ que el 1O y el 8M han sido los dos movimientos que más han puesto contra las cuerdas a la justicia del régimen del 78.

Así es. Son dos movimientos constituyentes que han demostrado que es posible incidir en la realidad desde abajo. El feminismo hace proposiciones que generan consensos de más del 70 por ciento, y el 1O demostró que la ciudadanía organizada puede cuestionar el monopolio de la fuerza.

También dice usted que la justicia ha reaccionado a golpes. La Manada está en la calle...

Sí, es una justicia patriarcal que se ha quedado muy lejos de los cambios sociales.

...y el procés está en el Supremo.

Ese juicio es claramente una reprimenda. Un escarmiento.

Los bancos han vendido ‘El Periódico’ a Prensa Ibérica en lugar de a Roures, que era el mejor postor. ¿Una operación de estado?

No conozco esta operación, pero es cierto que tenemos que luchar a veces contra los medios. Que Pablo [Iglesias] echara en cara a Ferreras el apoyo a Inda en el tema de las cloacas tendrá consecuencias, pero no depender de los bancos es bueno: te permite decir la verdad.