Más de 6.700 positivos en alcohol y drogas al volante en 4 años en Lleida

Los Mossos d’Esquadra han detectado más de 6.700 positivos en conductores que iban bajo los efectos de las drogas o el alcohol durante los últimos cuatro años en las carreteras leridanas. Desde 2015, la Policía catalana ha llevado a cabo más de 31.000 controles de alcoholemia y sustancias estupefacientes en las comarcas de Ponent. En 2018, su número descendió ligeramente con respecto al año anterior, ya que los esfuerzos de prevención se centraron con especialmente en las distracciones y el exceso de velocidad como principales causas de siniestralidad. Según los datos facilitados por la conselleria de Interior en una respuesta parlamentaria, entre 2015 y 2018 la Policía catalana interceptó en Lleida a un total de 3.774 conductores que habían consumido alcohol en un periodo en el que se hicieron cerca de 202.000 pruebas de alcoholemia. Entretanto, otros 3.023 chóferes dieron positivo en el consumo de sustancias estupefacientes en cuatro años, tiempo en el que los Mossos practicaron cerca de 5.000 test. En el caso de las drogas, los controles son más selectivos, cuando los conductores presentan síntomas claros de consumo, por lo que el porcentaje de positivos es más elevado en proporción a las pruebas que se hacen. Además, el año pasado la cifra de positivos en sustancias se acercó a la de alcoholemias. Así, en 2018 un total de 762 conductores dieron positivo en controles de alcoholemia, un 13% más que un año antes. En el caso de drogas, se interceptaron a 687 chóferes que habían consumido sustancias, un 20% más que en 2017.

Nueve chóferes sancionados al día por conducir ebrios en Ponent El Servei Català de Trànsit inició el año pasado un total de 3.258 expedientes sancionadores a conductores que dieron una tasa positiva en los controles de alcoholemia en las carreteras leridanas. Esto supone que se han triplicado las multas por consumo de alcohol en solo un año en las comarcas de Ponent, con una media de casi nueve conductores al día. Asimismo, la causa mayoritaria de las denuncias por la vía penal es el consumo de alcohol o drogas al volante, que están detrás de cuatro de cada diez sanciones penales. De esta forma, los Mossos imputaron el año pasado a 309 conductores por sobrepasar el límite de alcohol permitido al volante y a otros 25 por consumo de sustancias estupefacientes. Según Trànsit, el consumo de alcohol y drogas es un factor concurrente en un 5% de los accidentes graves. En lo que va de año, diez personas han fallecido en accidentes de tráfico en Lleida.