La deuda de la Generalitat con los municipios de Lleida pasa de 97 a 6 millones en 3 años

La Generalitat debe más de 6 millones de euros a ayuntamientos y consells de Lleida, según datos del departamento de Economía del pasado mes de febrero. Se trata de una cantidad muy inferior a los 97 millones que el Govern adeudaba a las administraciones locales leridanas en 2016. En respuesta a preguntas parlamentarias, la conselleria corroboró que ha saldado ya sus deudas con la Diputación, cerca de diez millones hace tres años. Esto evidencia una progresiva normalización tras años de crisis e intervención.

Además de la deuda reconocida por la Generalitat, otros 425.695 euros están bloqueados porque los consistorios no han presentado cuentas ante la Sindicatura de Comptes, entre otros motivos. Economía apuntó que los seis millones son pagos pendientes en tesorería, y que este es el último trámite antes del pago. Así, desde el pasado mes de febrero algunas de estas deudas con los municipios leridanos ya se han saldado.

Este es el caso de Balaguer, donde el Govern debía en febrero 263.936 euros al ayuntamiento. El alcalde, Jordi Ignasi Vidal, apuntó que esta cantidad está relacionada con los planes del Servei d’Ocupació de Catalunya, y que actualmente el Govern debe solo 412 euros.

En Cervera, la Generalitat reconoce una deuda de 343.404 euros y el alcalde, Ramon Royes, apuntó que se trataría de ayudas para una obras subvencionadas con el 1,5% Cultural. Asimismo, el Govern debe 257.187 euros a Tremp. El alcalde, Joan Ubach, señaló que esta cantidad podría estar relacionada con subvenciones de la ACA y de Gobernación. En el caso de los consells, en febrero se les debía más de 725.000 euros. Parte de la deuda está relacionada con el Plan único de obras y servicios, que la Generalitat convocó por última vez en mitad de la crisis y no se llegó a ejecutar. No obstante, se mantuvieron fondos para gastos corrientes.

Uno de los casos de pagos bloqueados es el de Bausen. La alcaldesa, Veronique Fontan, explicó que ascienden a 205.770 euros, pendientes de pago “porque no se han presentado las cuentas”. Apuntó que cuando llegó al ayuntamiento en 2015 se encontraron con que no se habían enviado cuentas desde 2011 y que próximamente regularizarán esta situación.

Años de crisis e intervención de las cuentas por parte del Estado La deuda de la Generalitat con los entes locales de Lleida y del resto de Catalunya se disparó a partir de 2008 con el inicio de la crisis económica. La drástica caída de los ingresos impidió al Govern liquidar transferencias y subvenciones ya comprometidas en años anteriores. Los consistorios, por su parte, se resintieron también de unos menores ingresos a través de tasas e impuestos municipales y de unas menores aportaciones en concepto de participación en los tributos del Estado. Casi una década después, en 2017, la intervención de las cuentas de la Generalitat por parte del ministerio de Hacienda para tratar de evitar el referéndum del 1-O se tradujo en el bloqueo de pagos pendientes. Esta situación se prolongó hasta 2018 con la aplicación del artículo 155 de la Constitución y el control temporal de la administración catalana por parte del Estado hasta después de las elecciones del 21-D.