COMUNICACIONES LÍNEAS FÉRREAS
El tren de La Pobla pierde más de la mitad de maquinistas y FGC busca reponerlos en junio
CCOO constata que la línea se quedará con cinco conductores a finales de este mes por el trasvase a Renfe || El sindicato dice que es por las malas condiciones de trabajo y el agravio en los salarios
El tren que hace el trayecto de Lleida a La Pobla de Segur en la última estación del Pallars Jussà.
Responsables del sector ferroviario de CCOO en Lleida alertan de que la línea de La Pobla, que gestiona Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) se quedará con 5 maquinistas en plantilla a finales de mes, un personal “claramente insuficiente para la explotación del servicio y que puede comportar la supresión de trenes o la subcontratación de empresas externas para conducirlos”, reseñaron. Actualmente, de una plantilla inicial de 13 maquinistas solo quedan 10 ya que 2 han pasado a Renfe y uno se ha desvinculado de FGC. Por otra parte, está previsto que a finales de mayo se incorporen a Renfe otros 5 maquinistas, por lo que solo quedarán 5, lo que supone un continuo trasvase de trabajadores a la operadora estatal en plena campaña turística. Por su parte, FGC asegura que tiene hasta finales de junio para reponerlos y que, en la actualidad, está inmerso en el proceso para reclutarlos y formarlos. Así se lo ha hecho saber a Renfe, con la que tiene un convenio de moratoria de tres meses desde que en marzo se constató el traspaso a la empresa estatal (ver desglose).
Las principales causas del éxodo son las condiciones de trabajo y los salarios, ya que un maquinista de la línea de La Pobla percibe sobre unos 7.000 euros anuales menos que sus compañeros de la red principal de FGC pese a hacer las mismas funciones; y unos 9.000 menos si lo comparamos con los maquinistas de Renfe. Según CCOO, un trabajador de la línea de La Pobla percibe al año 22.000 euros sin complementos frente a los más de 30.000 que llegan a cobrar su compañeros en FGC. Además, han de costear una licencia de conducción de tipo B para circular por la red de interés general, necesaria para prestar servicio en la estación de Lleida-Pirineus. Precisamente, según FGC, esta circunstancia es una de las claves del trasvase de conductores a Renfe. Los 1,9 primeros kilómetros de la estación hacia La Pobla precisan de una certificación especial para conducir trenes al tratarse de un espacio por donde circula el AVE y trenes de largo recorrido, entre otros, y estar bajo los auspicios del ministerio de Fomento, ya que se trata de un tramo que no se ha traspaso al Govern. Tener esta certificación acredita a los conductores de la línea de La Pobla a acceder a la conducción de los convoyes de Renfe sin problema (ver SEGRE del 19 y el 26 de marzo).
Por otra parte, la línea está dentro del convenio de turismo de montaña de FGC, algo inadecuado según CCOO al ser parte de la ATM de Lleida y un trayecto muy utilizado por muchos usuarios, sobre todo de Balaguer.
Negociación para mejorar las condiciones de los trabajadores FGC negocia un nuevo convenio colectivo para la línea de La Pobla para adecuar y mejorar las condiciones de los trabajadores de este trayecto a sus funciones. Este acuerdo pretende ser una solución satisfactoria tanto para los empleados como para la consolidación de un servicio mejor para los usuarios, indicaron fuentes de la firma. El compromiso de FGC se manifiesta de manera concreta, en primer lugar, con un diálogo en marcha a nivel laboral y con un programa de inversiones y de mejora de la línea para al 2018-19. Serán 17,4 millones de euros invertidos en esta infraestructura en este período y la incorporación, en 2020, de una tercera unidad de tren. Este esfuerzo ha repercutido en un incremento del 16% de la demanda de usuarios en lo que va de este año.
