Más superficie protegida y pasos para que Port Ainé reciba más esquiadores

Más superficie protegida y más esquí caracterizan los últimos cuatro años en Rialp. La ampliación del Parc Natural de l’Alt Pirineu incluyó 2.093 hectáreas en esta localidad a petición del propio ayuntamiento, que espera obtener así más recursos para la ganadería extensiva. Asimismo, el municipio aspira a tener una entrada al Parc Nacional d’Aigüestortes para potenciar el turismo de naturaleza. Por su parte, la estación de Port Ainé, un puntal de la economía del municipio, alcanzó su 30 aniversario en manos de la Generalitat y con cifras inéditas de público. En los últimos años, la gran afluencia de esquiadores ha obligado a cerrar el acceso algunos días por aforo completo.

Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), propietaria de esta estación y la de Espot Esquí, lleva a cabo obras cada año para consolidar la carretera de acceso a las pistas. Asimismo, proyecta una ampliación de las áreas de aparcamiento para poder acoger a más esquiadores. El municipio, por su parte, pide ya la ampliación del dominio esquiable. Es algo que el Govern ha empezado a estudiar, aunque como propuesta a largo plazo: el día a día de las pistas del Pallars presenta prioridades más acuciantes y proyectos susceptibles de ser realidad en los próximos años.

El mandato concluye con un proyecto que deberá culminar tras las elecciones: la entrada en servicio de los primeros pisos tutelados para la tercera edad de la comarca. Es una obra fruto de la generosidad de dos vecinos de Rialp, los hermanos Farrero, que sufragaron de su bolsillo la construcción del edificio y asumieron la dirección de la obra para luego cederla al municipio.

Al margen de sus proyectos y aspiraciones, el municipio también fue noticia por un motivo nada agradable. El ayuntamiento fue víctima del secuestro de datos de sus ordenadores, algo que pudo solucionar sin ceder al chantaje gracias a disponer copias de seguridad.