El pistacho llega al Canal d'Urgell y el grupo Borges prevé tener 500 hectáreas en 10 años

El Grupo Borges prevé contar en diez años con unas 500 hectáreas de cultivo de pistachos en Lleida que a pleno rendimiento aportarán 1.250 toneladas de este fruto seco al año. El grupo ya cuenta con más de 155 hectáreas en municipios del Urgell, la Segarra, la Noguera, Les Garrigues e incluso la Conca de Tremp y la Ribera d’Ebre (ver SEGRE de ayer) y en 2020 tendrá al menos 75 hectáreas más. En Lleida son básicamente terrenos del canal Segarra-Garrigues y del Canalet de Tàrrega, pero ayer Borges inició su desembarco también en el Canal d’Urgell a través de la Cooperativa d’Ivars. Empresa y cooperativa firmaron un convenio por el que el grupo facilita a los agricultores asesoramiento para el cultivo de pistacheros y garantiza la transformación y la comercialización.

Joan Fortuny, responsable de los proyectos agrícolas del Grupo Borges, explicó que la compañía entró en la producción de pistachos hace unos 35 años en Andalucía y Extremadura, donde suma unas 100 hectáreas. Josep Pont, consejero delegado de Borges Agricultural & Industrial Nuts, remarcó durante la firma del convenio que el pistacho es ahora un “gran negocio” (con precios de 7 y 8 euros el kilo de pistachos con cáscara), aunque añadió que el mercado internacional, especialmente California, marcará la pauta.

También destacó la necesidad de que el Canal d’Urgell modernice el regadío, ya que el pistacho requiere un sistema por goteo. El presidente del Canal, Amadeu Ros, recordó que en junio tendrán listo el proyecto para la modernización de toda la superficie. También estuvieron en el acto Guillem Valls, del Canalet de Tàrrega (que pone a disposición de Borges una finca de 3,5 hectáreas, casi dos de pistacheros), Antoni Pujol, del proyecto Acord, y Josep Coll, presidente de la Cooperativa d’Ivars, que destacó la importancia del acuerdo.

El proyecto del Grupo Borges para la expansión del cultivo del pistacho tiene uno de sus exponentes más significativos en la finca Mas de Colom, en Tàrrega, donde las primeras 15 hectáreas plantadas hace cuatro años dentro de un programa de colaboración con el Segarra-Garrigues darán sus frutos esta campaña, un año antes de lo previsto. El objetivo, señaló Joan Fortuny, es que produzcan entre 2.000 y 2.500 kilos por hectárea, hasta alcanzar entre 300 y 400 toneladas al año en las actuales casi 160 hectáreas plantadas.