Tremp pierde casi 900 vecinos

Tremp ha perdido en ocho años cerca de 900 vecinos. La crisis económica puso fin a la tendencia al alza que culminó en 2011 con 6.711 personas, y ahora su censo solo incluye a 5.824. La pérdida de habitantes es algo que afecta a casi todo el Pirineo, pero la capital del Pallars Jussà lo hace a un ritmo superior al de la comarca. La preocupación ante este hecho está en la base del discurso electoral de las tres candidatas a la alcaldía; mientras que sus diferentes propuestas tienen como trasfondo la voluntad de poner fin a esta sangría de población.

Tras las elecciones, Tremp tendrá la primera alcaldesa de su historia. Anna Ritz (JxCat), Pilar Cases (ERC) y Sílvia Romero (PSC-CP) son ahora ediles y coinciden al establecer algunas de sus prioridades para el municipio. Por ejemplo, creen necesario reforzar su papel de capital de la comarca mediante equipamientos públicos, aunque con propuestas diferentes. Ritz y Cases, miembros del actual gobierno, plantean una piscina cubierta climatizada. Ahora la única en el Pallars Jussà es la de la academia militar de Talarn. Romero, por su parte, subraya la necesidad de recuperar especialidades médicas en el hospital tras años de recortes.

Garantizar la cobertura móvil y dotar de acceso a internet de alta velocidad a los nada menos que 28 núcleos de población del municipio se considera necesario para atraer actividad económica y asegurar la que ya existe. Apenas hay fisuras entre las tres candidaturas al abordar esta cuestión. Tener unas telecomunicaciones y unos accesos por carretera adecuados son también una prioridad a la hora de buscar equilibrio territorial e igualdad de oportunidades dentro del propio municipio.

Las alcaldables son unánimes al valorar que el Geoparc Conca de Tremp-Montsec es una oportunidad de desarrollo económico, pero puntualizan que es preciso obtener fondos de las administraciones para desarrollarlo. Obtener el reconocimiento de la Unesco a la riqueza geológica de la zona en 2018 exigió años de trabajo, pero solo fue un primer paso. En cuatro años hay que ejecutar el plan de actuaciones que los municipios del Geoparc incluyeron en su candidatura para lograr esta distinción. De lo contrario, pueden perderla.

Frente a las expectativas que despierta una novedad como el Geoparc, un proyecto histórico como el regadío de la Conca de Tremp lleva años varado, después de que la Generalitat interrumpiese las obras. También se ha reducido el pequeño comercio con el cierre de establecimientos, ya sea por jubilación sin relevo de sus propietarios, o bien por cambios en los hábitos de consumo de la población. Así, mientras tiendas han ido desapareciendo, dos cadenas de supermercados han presentado proyectos para grandes superficies en Tremp. Uno fue el de Mercadona, finalmente descartado; y el otro el de Esclat para ampliar sus instalaciones.