RADIOGRAFÍA COMARCALEL PONT DE SUERT
El Pont reclama una N-230 segura
L’Alta Ribagorça.
Llegar a El Pont de Suert es, a veces, una verdadera odisea. Los 13 túneles de la N-230 en Escales lo hacen insufrible, más si te toca ir en medio de una cola de camiones, que es la mayoría de las veces si se tiene en cuenta que pasan más de 500 al día, por no hablar de los continuos accidentes, muchos de ellos mortales. Las diputaciones de Lleida y Huesca, capitales y pueblos fronterizos han hecho durante este mandato un frente común para exigir a Fomento una solución que adapte la carretera a este tipo de vehículos pesados que atraviesan El Pont hacia la Val d’Aran y Francia y también suponen un problema de seguridad para sus vecinos. Esta es una reivindicación de todos los partidos que se presentan a los comicios del próximo 26 y se suma a otra de las reclamaciones del territorio para mejorar sus carreteras. Se trata de la reforma la N-260 hacia La Pobla de Segur, otra vía que presenta un grave problema en su trazado. Contar con ella supondría potenciar las comunicaciones con Barcelona. Otra de las cuestiones a resolver es la despoblación, por lo que hay que buscar medidas que retengan a los jóvenes en la localidad. Pasarían por potenciar uno de los recursos más importantes que ofrece la comarca y El Pont: el turismo. Explotar todas las posibilidades con las que se cuenta, la proximidad a la estación de esquí de Boí-Taüll, el pantano de Escales y el río Noguera Ribagorçana para incentivar especialidades deportivas y de ocio es una alternativa y también su propuesta cultural, ya que no hay que olvidar el otro gran atractivo que es la celebración de la ‘fallas’, la fiesta del fuego declarada Patrimonio Inmaterial por la Unesco, y las iglesias románicas de La Vall de Boí, también Patrimonio Mundial. Cabe destacar la construcción del archivo comarcal en el Palau Abacial, una obra desbloqueada tras años de trámites y que se abordará este 2019. Fomentar la industria atrayendo nuevas empresas y no olvidar el sector agroganadero son otros retos de futuro ya que el sector primario es vital para la capital y la comarca.