Los transportistas insisten en la gratuidad de la AP-2 y en el desdoblamiento de la N-240

El sector del transporte insistió ayer en la gratuidad del peaje de la AP-2 por el desvío obligatorio de camiones de la N-240 a la autopista entre Les Borges y El Pla de Santa Maria. El Estado y la Generalitat ya negocian ampliar el tramo de veto hasta Lleida-Soses, suprimiendo el trayecto entre Montblanc y El Pla de Santa Maria (ver SEGRE de ayer). La secretaria general de la patronal Asotrans en Lleida, Sílvia Llobet, pidió ayer ampliar las bonificaciones al 100% (ahora oscilan entre el 42% y el 50%) para que circular por la AP-2 “no suponga un agravio” para el sector. Llobet aseguró que los transportistas están “pagando las deficiencias de las infraestructuras” y aseguró que “lo que se tendría que hacer es desdoblar la N-240”. El alcalde de Les Borges, Enric Mir, apuntó que “la duplicación de la vía es del todo exigible” para reforzar la seguridad en el tramo entre Les Borges y Lleida, que es el que concentra la mayor parte de los accidentes mortales. Mir mostró su satisfacción ante las negociaciones para ampliar el desvío obligatorio de camiones hasta Lleida. Por su parte, el presidente del consell de Les Garrigues y alcalde de Juneda, Antoni Villas, señaló que esta ampliación “servirá realmente para saber cuál es el tráfico interno de camiones que hay” y pidió también la gratuidad del peaje.

Asimismo, Núria Torrent, copropietaria del restaurante Torrent de Juneda (que se encuentra a pie de la N-240), afirmó que esta medida les afectará a nivel económico, porque “entre semana tenemos clientes que son camioneros”, que dejarán de pasar por la N-240 tras ampliar el desvío obligatorio. No obstante, Torrent reconoció que el veto a los vehículos pesados servirá “para mejorar la seguridad de la N-240”.