MEDIO AMBIENTE INSTALACIONES
Casi 350 personas, muchas vecinas del Segrià, protestan contra el vertedero de Riba-roja
El proyecto afecta a los municipios leridanos de Maials, Llardecans, La Granja d’Escarp y Almatret
Unas 350 personas, entre ellas vecinos del Segrià, se manifestaron ayer para rechazar el proyecto del depósito de residuos industriales no peligrosos que se está construyendo en Riba-Roja d’Ebre, en la Ribera d’Ebre, desde hace unos meses y que afecta a los municipios leridanos de Maials, Llardecans, La Granja d’Escarp y Almatret. Las plataformas Ribera Digna y Almatret Net, conjuntamente con alcaldes y vecinos del territorio y Unió de Pagesos, se concentraron en Móra La Nova y marcharon hasta el consell comarcal de Ribera d’Ebre, en Móra d’Ebre, para demostrar la cohesión y la oposición del territorio. Durante la manifestación se gritaron consignas contrarias a la instalación del vertedero acompañadas de lemas como “Prou agressions al territori” o “Més pagesia, menys porqueria”. El portavoz de la Plataforma Ribera Digna, Àlex de la Guia, recordó que los alcaldes de la zona están preparando un recurso contencioso administrativo contra la licencia de obras de las instalaciones y que la Generalitat está revisando las licencias ambientales. “Nos toca movilizarnos para demostrar a las empresas y al alcalde de Riba-roja d’Ebre la oposición del territorio”, defendió.
Por su parte, el alcalde de la Torre de l’Espanyol y portavoz de los alcaldes que se oponen al proyecto, Joan Juncà, subrayó que no están en contra de la reindustrialización de la comarca, pero señaló que quieren otro tipo de modelo. “Un vertedero no es una industria, como se está vendiendo”, argumentó. Mientras, la presidenta del consell comarcal de la Ribera d’Ebre, Gemma Carim, afirmó que el depósito de residuos es “un atentado más” contra el territorio. “El desarrollo de la comarca no pasa por tener más porquería, que no viene ni siquiera de Catalunya. Los vertederos son negocios para unos cuantos, pero no desarrollan los pueblos”, denunció.
Esta infraestructura ha dividido a la comarca. Tendrá capacidad para procesar 250.000 toneladas de residuos industriales cada año. El gobierno y la posición de Riba-roja defienden el proyecto porque creará 44 puestos de trabajo mientras que sus detractores apuestan por un modelo basado en el turismo rural de carácter familiar y la industria agroalimentaria.
Un centenar de vecinos defienden el depósito contra la despoblación Mientras más de 300 personas marchaban para protestar contra la apertura del depósito de residuos, otro centenar de vecinos de Riba-roja d’Ebre se concentraron a las puertas del ayuntamiento para leer un manifiesto en el que pedían que se escuche su opinión. Los vecinos son partidarios del proyecto porque apuntan que revertirá la despoblación que sufre el municipio. Según el alcalde, Antonio Suárez, viven en un pueblo donde ahora mismo hay dos jubilados por cada persona que se encuentra en situación activa y donde no se prevé ningún nacimiento de momento. Por su parte, la plataforma Riba-roja Decideix remarcó que los residuos que se almacenarán en el vertedero no son peligrosos y acusó al Govern de “vetarlos” tras anular varias reuniones.