Una nueva cruz en Torà sustituye ya a la destruida en 2018

La Plaça de la Creu de Torà ha recuperado esta semana la cruz de Sant Ramon que da nombre a la plaza. La cruz fue destruida hace un año por unos desconocidos y el consistorio mandó construir una nueva inspirada en la original de estilo gótico. La nueva cruz se ha colocado sobre un fuste de 2,5 metros de altura y sus capiteles reproducen tres momentos de la vida del santo. La nueva talla ha sido obra de la empresa Pedra Maties de Solsona, que ha usado piedra de Llanera, agregado a Torà.

Es una cruz de término que ya fue repuesta en 1951. Fue obra de Josep Riera después que, a principios de la Guerra Civil, se destruyera la pieza gótica original. La tradición explica que, cuando la mula que trasladaba los restos de Sant Ramon pasó por Torà, paró en el punto donde se edificó la cruz. Según este relato, la mula murió entre el Portell y la Manresana, donde se alzó el santuario que da nombre a la actual población de Sant Ramon.

Las escaleras y el fuste que sostenía la cruz eran los originales y no resultaron dañados. Sin embargo, se ha instalado uno más alto para evitar nuevos atentados y dar más notoriedad al monumento. La Plaça de la Creu está situada fuera de la Vila Closa medieval, en lo que sería la primera zona de expansión de Torà que comenzó a diseñarse a partir del siglo XVI.