Tres comarcas de Lleida, entre las que más población perderán en el 2030
A pesar de la disminución de los nacimientos, el conjunto de Cataluña superará los 8 millones de ciudadanos en una década por la migración
La actual cifra de 7,544 millones de habitantes de Cataluña aumentaría hasta 8,009 millones en 2030, según el escenario medio de las Proyecciones de población del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat). En este periodo la población crecerá en casi medio millón de personas, principalmente por efecto de la migración, ya que el crecimiento natural (nacimientos menos defunciones) será negativo. La población de 65 años y más seguirá aumentando y pasará de 1,417 millones en 2018 a 1,785 millones en 2030. Según el estudio, a largo plazo, la población de Cataluña crecerá moderadamente y en 2060 se situaría en 8,770 millones de habitantes.
La mayoría de comarcas catalanas ganarán población a medio plazo. Según el escenario medio, en 2030 la población será superior a la actual en tres de cada cuatro comarcas. Las situadas en el litoral y prelitoral de Barcelona y Girona, y las situadas en el litoral de Tarragona (excepto las comarcas del Ebro), son las que crecerán más. En el extremo opuesto, en una de cada cuatro comarcas la población disminuirá a medio plazo. Las comarcas de la Terra Alta (-8,0%), el Pallars Sobirà (-4,2%), Les Garrigues (-3,7%) y la Alta Ribagorça (-3,3%) serían las que perderían más población en términos relativos. Las otras comarcas que perderían población son el Berguedà, el Priorat, la Conca de Barberà, la Ribera de Ebro y el Baix Ebre.
Como resultado de la baja natalidad y el envejecimiento de la población, tres de cada cuatro comarcas tendrán más defunciones que nacimientos en el conjunto del periodo 2018-2030. En cambio, en este periodo se prevé que la migración será positiva en todas las comarcas catalanas y, por lo tanto, en muchas compensaría el saldo natural de signo negativo. En consecuencia, la migración será el componente que hará crecer la población en la mayoría de comarcas.
En el horizonte 2030 todos los ámbitos territoriales tendrán más población que en 2018, excepto las Tierras del Ebro (-0,7%). Los ámbitos con más crecimiento en términos relativos dentro del|de aquí a 2030 serían el Penedès (8,1%), las Comarcas Gerundenses (7,8%) y el Campo de Tarragona (7,8%), sseguidas del Metropolitano (6,2%). El crecimiento sería más moderado en las Comarcas Centrales (5,5%) y Ponent (2,5%), mientras que sería más débil en el Alto Pirineo y Arán (0,2%).
La población en edad de cursar educación primaria disminuirá un 17,8%
En 2030 la población de 0 a 15 años habrá disminuido en 127.000 habitantes (pasaría de los 1,264 millones del 2018 a los 1,137 millones en 2030). La disminución afectará principalmente a las etapas de educación infantil y primaria, que bajarán un 5,5% y un 17,8%, respectivamente. En cambio, en las etapas de educación secundaria postobligatoria y de enseñanza universitaria la población aumentará, porque llegarán las generaciones más numerosas, nacidas en torno al año 2008.
La población en edad de trabajar, de 16 a 64 años, aumentará ligeramente, fruto de los saldos migratorios previstos. Esta población potencialmente activa pasaría de 4,863 millones en el 2018 a 5,088 millones en el 2030 y superaría el máximo histórico registrado en el 2009 (5,022 millones).
Crece la esperanza de vida
Los nacimientos seguirán disminuyendo a corto plazo y después se recuperarán moderadamente. Así, en el periodo 2018-2030 nacerían en torno a 790.000 bebés, un 15,3% menos que en el periodo 2006-2018 (cuándo hubo 931.000 nacimientos). En 2030 habría 71.000 nacimientos, cifra superior a los 66.803 de 2017.
La esperanza de vida seguirá aumentando y en 2030 se situará en los 83,2 años para los hombres y 88 para las mujeres (80,8 años y 86,3 años respectivamente en 2016). Sin embargo, la llegada a edades muy avanzadas de generaciones cada vez más numerosas hará aumentar el número de defunciones de manera continuada.
Como resultado, el crecimiento natural para el conjunto del periodo 2018-2030 sería de signo negativo (‑17.000 personas). Este hecho representa un cambio demográfico importante, ya que en las décadas pasadas el crecimiento natural había sido de signo positivo. Es por eso que el crecimiento futuro de la población de Cataluña está muy condicionado por el comportamiento de los movimientos migratorios.