CRÓNICA DESDE
Sant Esteve de la Sarga. Plantar cara a la despoblación
Conexión ‘online’ y mejores accesos, condiciones para frenar la pérdida de habitantes
El proceso de pérdida de habitantes de pequeños municipios rurales es una tendencia que se mantiene desde la década de los 70 del siglo XX. La búsqueda de nuevas oportunidades propició la marcha de personas de pequeños núcleos a poblaciones mayores. Sant Esteve de la Sarga
sufre y teme los efectos de la despoblación atribuidos a la falta de servicios y oportunidades en el mundo rural, en comparación con el atractivo que emana de las poblaciones más grandes. El alcalde de Sant Esteve, Jordi Navarra, aseguró que la bajada de habitantes repercute negativamente en la pérdida de servicios y es entonces cuando se debe actuar o el municipio puede desaparecer. Con un padrón de 140 habitantes, nueve núcleos de población y cuatro masías diseminadas por el municipio, “es de obligado cumplimiento tener los servicios básicos en perfecto estado y a veces hasta esto se hace difícil de conseguir”. Precisamente, muchos de los recursos de un ayuntamiento como el de Sant Esteve se destinan a paliar carencias. En verano la población puede multiplicarse por dos y la demanda de agua potable es mayor. “Algunos años hemos tenido que recurrir a las cubas de agua para abastecer a los núcleos”, explicó Navarra.
El consistorio ve necesario traspasar los 40 km de carretera local y accesos a la Diputación o la Generalitat
Las asignaturas pendientes para el municipio son conseguir la instalación de una red de internet, la mejora de las comunicaciones y disponer de una buena telefonía móvil. Tres servicios que deben permitir fijar a la población en el territorio y frenar la despoblación. En este sentido, Navarra aseguró que ya se ha solicitado una ayuda europea para desplegar una red de internet. “Las nuevas tecnologías también son necesarias para las explotaciones agrarias, granjas, las casas de turismo rural (cuatro en el municipio) y para instalar sistemas de regadío, entre otros ejemplos”. “Lo normal debería ser no tener que hablar de la implantación de las nuevas tecnologías en un municipio que debe tener las mismas oportunidades que otro”, dijo.
Pese a todo, el consistorio destina la mayor parte del presupuesto a mejorar y mantener los 40 kilómetros de carretera local y los accesos a los núcleos de población. “No tenemos recursos económicos, técnicos ni humanos necesarios para garantizar la viabilidad y la seguridad de estas vías”. Por ello, Navarra pidió el traspaso de la titularidad de la carretera local y las vías de acceso a los núcleos a la Diputación o a la Generalitat.
El 80% de las más de 100.000 personas que visitan anualmente el congosto de Mont-rebei lo hacen desde la entrada de Sant Esteve de la Sarga. Una situación que acrecienta aún más el mal estado de la carretera y provoca situaciones de peligro entre los vecinos y usuarios de la vía. Regular el acceso a Mont-rebei es uno de los objetivos del ayuntamiento para los próximos años. “Si la regulación no es posible desde otras administraciones deberá ser el ayuntamiento quién lo afronte”. Según el primer edil, esta claro que este espacio debe estar regulado y como municipio receptor “debemos de tener alguna contrapartida para arreglar o habilitar nuevos espacios para aparcar”. En los últimos cuatro años se ha regulado algún acceso y señalizado el camino, aunque no ha sido suficiente.