Más de 9.000 frutales alimentarán a osos en dos años y los alejarán de pueblos y rebaños

Pequeños bosques de manzanos, cerezos y mostajos ofrecerán sus frutos dentro de dos años a los osos del Pirineo. Los árboles plantados con esta finalidad en el valle de Isil (Alt Àneu) son ya más de nueve mil y tienen una doble finalidad. Por una parte, aumentarán el alimento disponible para la creciente población de plantígrados en el Pirineo, con más de cuarenta ejemplares. Por otra, contribuirán a que estos animales se busquen el sustento lejos de pueblos y de rebaños. Esta iniciativa, que forma parte del programa Piroslife liderado por la Generalitat, culmina precisamente en un momento de preocupación por los ataques del oso Goiat a ganado en granjas cerca de poblaciones (ver desglose).

La plantación de estos árboles entre el pasado otoño y esta primavera pone fin a trabajos que comenzaron con la recolección en 2016 de 180 kilos de frutas en hábitats del oso para disponer de semillas autóctonas. Germinaron en viveros de la empresa pública Forestal Catalana y, en el caso de los manzanos, se hicieron injertos con ramas de treinta variedades locales para acelerar la producción de fruta. En estos tres años, el proyecto pasó de una previsión inicial de dos mil árboles a otra de veinte mil, si bien reajustes presupuestarios del Piroslife fijaron la cifra en 9.150 actuales. Los árboles se distribuyen en siete pequeños bosques separados entre sí por una distancia de más de cuatro kilómetros y su ubicación obedece a cuatro motivos: son terrenos en la Red Natura, tal como exige la UE para financiar proyectos del programa Life; es una zona frecuentada por osos; la altitud y el suelo son adecuados para el crecimiento de los árboles; y sus propietarios han permitido plantarlos. En este caso, el titular es la EMD de Isil i Alòs y los ha cedido a través de un contrato de custodia del territorio con la Fundación Oso Pardo. La entidad, socia del programa Piroslife, ha llevado a cabo la plantación de los árboles en colaboración con Endesa, que sufraga parte de esta actuación.Además de los árboles, la Fundación Oso Pardo ha plantado 3.500 arbustos en la zona para proporcionar frambuesas a los osos, y desbrozará en breve unas 15 hectáreas de terrenos para pastos que beneficien a la ganadería extensiva. Las acciones en hábitats del oso suponen una tercera parte del presupuesto de la entidad en el marco del Piroslife: 460.000 euros financiados en un 75% por la UE y el 25% por Endesa y la Fundación Biodiversidad.