TRIBUNALES JUICIO
Niega haberse quedado con 302.000 euros de la funeraria en Belianes
La Audiencia de Lleida juzgó ayer a un vecino de Belianes, O.N.A., acusado de apropiarse indebidamente de 303.209,53 euros de la funeraria del pueblo en la que trabajó desde el año 2007 hasta mediados de 2014. Los propietarios de la empresa, que ejercen la acusación particular, solicitaron una condena de seis años de prisión mientras que la Fiscalía pidió cinco por un delito continuado de apropiación indebida.
El acusado negó que se hubiera quedado el dinero de la funeraria, incluso afirmó que puso de su bolsillo y que se debe a una venganza de sus jefes porque les denunció ante Hacienda. Sobre las numerosas transferencias de la cuenta de la empresa a la suya, afirmó que era “para que la funeraria tuviera líquido para pagar en dinero B”. Añadió, que lo hizo con el consentimiento de uno de los jefes. Los empresarios, que son hermanos, negaron con rotundidad esta versión y afirmaron haber sido engañados.
Dice que las transferencias que se hizo a su cuenta eran para pagar a proveedores en “dinero B”
De esta forma, tanto para el fiscal como para la acusación particular, el vecino de Belianes se aprovechó de que era el encargado de contabilidad, después de que uno de los propietarios sufriera un ictus y la empresa cometiera ciertas irregularidades, para “lucrarse con un claro desplazamiento profesional”. El fiscal afirmó que estaba acreditado que el mismo día que el acusado se transfería dinero a su cuenta (cantidades de hasta 7.000 euros) hacia disposiciones en casas de apuestas o de inversión. En cambio, para la defensa, con el estudio de las cuentas se demuestra que el acusado, después de transferirse el dinero, lo ingresaba en una cuenta de la funeraria que había en otro banco. “No quería ocultar nada porque lo ponía a su nombre”, afirmó el letrado.