EQUIPAMIENTOS RECTORÍA
Cabanabona derribará la antigua rectoría por
El ayuntamiento de Cabanabona ha dado luz verde al proyecto de derribo de la antigua rectoría por el riesgo grave de desplome del edificio. No obstante, los trabajos no se ejecutarán hasta que las golondrinas acaben de anidar en las paredes de este inmueble, según explicó el concejal de obras, Josep Pampalona. El edificio, que se ubica en la plaza Major, fue construido a ‘jova’ (voluntariado) por vecinos del pueblo y después pasó a manos del obispado de La Seu d’Urgell. Hace más de una década el consistorio consiguió volver a comprar el edificio al obispado por 60.000 euros. Pese a ello, la falta de mantenimiento y los métodos de construcción no han facilitado que el edificio resista el paso del tiempo en las mejores condiciones y el tejado ya se está desplomando, explicó Pampalona. El consistorio ya ha vallado la casa para evitar daños mayores. “Debemos retirar la vivienda para respetar la seguridad de las casas de al lado”, dijo. La antigua rectoría tiene 300 metros cuadrados por planta y su derribo está valorado en 53.000 euros. El consistorio prevé la construcción de un nuevo edificio en el que se ubicará el local social y la nueva sede del ayuntamiento municipal, que ahora se ubica en una casa de alquiler en el centro de la población.
Media docena de iglesias a la espera de mejoras El pasado mes de febrero Alpicat cerró la iglesia por problemas estructurales siendo el quinto templo de las comarcas de Lleida que ha tenido que cerrar su templo, después de que lo hicieron los de Rosselló, Almenar, La Granja d’Escarp y Algerri, tras constatar el mal estado de este último. En 2016 se desplomó la torre de la iglesia de Rosselló. La mayoría de municipios tienen sobre la mesa proyectos para arreglar los templos, cambiar las cubiertas o mejorar sus estructuras para evitar mayores desprendimientos.