CONTRABANDO INTERVENCIONES
Detenido un contrabandista tras una persecución entre Ponts y Jorba
Embistió dos vehículos policiales de los Mossos y la Guardia Civil y dos agentes resultaron heridos || Intervenidos tres relojes de lujo en la Farga de Moles
La Guardia Civil, en colaboración con los Mossos d’Esquadra, detuvo el miércoles a un hombre de 58 años y vecino de la Baixa Cerdanya como presunto autor de un delito de contrabando de tabaco y atentado a los agentes de la autoridad. La actuación se llevó a cabo a las 6.30 horas, cuando agentes de la Guardia Civil efectuaban un punto de verificación fiscal en Ponts y el conductor de un vehículo hizo caso omiso a las indicaciones para que se parara. El vehículo se saltó el control, obligando a un agente a esquivarlo para evitar ser atropellado. En ese momento, se inició una persecución policial por la C-14 y la C-1412 en dirección a Barcelona mientras el conductor fugado circulaba de forma temeraria y poniendo en grave riesgo la integridad de los usuarios de la vía. Se establecieron controles policiales en Biosca y en la A-2, aunque el conductor los esquivó en su huida. Finalmente, el vehículo se paró en Jorba, en la N-II, cuando embistió a dos coches patrulla de los Mossos y la Guardia Civil que lo estaban siguiendo. A causa del accidente, resultaron heridos de carácter leve dos mossos y el contrabandista huido.
En el interior del turismo, la Guardia Civil localizó un total de 4.530 paquetes de tabaco de procedencia extracomunitaria, valoradas en 24.626 euros. El conductor fue detenido por un delito de contrabando, otro contra la seguridad del tráfico y atentado a los agentes de la autoridad. Se prevé que pase a disposición judicial en breve.
El conductor esquivó varios controles hasta que fue detenido en Jorba y casi atropella a un guardia civil
Por otra parte, dos ciudadanos de nacionalidad china, de 31 y 32 años, fueron denunciados el miércoles por introducir de forma irregular tres relojes de lujo, marca Rolex, desde Andorra. Al llegar a la aduana de la Farga de Moles, los infractores señalaron a los agentes que no tenían nada que declarar. Sin embargo, les hallaron tres relojes que llevaban puestos, que ocultaban con las chaquetas. Están valorados en 56.300 euros.