MEDIO AMBIENTE DEYECCIONES GANADERAS
El Govern avala que la planta de Tracjusa trate 40.000 toneladas de basura al año en Juneda
El proyecto para tratar hasta 40.000 toneladas de basura urbana al año en la planta de purines de Tracjusa, en Juneda, ha conseguido el visto bueno ambiental de la Generalitat. Esta iniciativa, en tramitación desde hace más de dos años, plantea usar este tipo de desechos como materia prima para obtener gas y emplearlo como combustible para desecar deyecciones, en lugar del actual suministro de gas natural. Se trata de una tecnología que ha sido objeto de polémica en los últimos años: entidades ecologistas como Ipcena y partidos como ERC la equiparan a incineración y temen efectos adversos para la salud humana. Es algo que han rechazado tanto los promotores como la Agència de Residus de Catalunya (ARC).
La ponencia ambiental de la Generalitat ha formulado esta semana una declaración de impacto ambiental favorable al considerar que la nueva actividad de Tracjusa tendrá una incidencia “moderada” sobre su entorno si se aplican medidas correctoras. Esta decisión es todavía provisional y se abrirá un nuevo periodo de audiencias con el ayuntamiento de Juneda, los promotores y otros interesados antes de someter el expediente a apobación definitiva.
La resolución del Govern valora que el impacto de la planta será “moderado” con medidas correctoras
El visto bueno de la Generalitat se limita únicamente a las instalaciones que deberán obtener gas de basura procedente de diferentes puntos de Catalunya. En cambio, rechaza dotar al complejo de una planta para separar desechos urbanos, algo que figuraba en la propuesta original. El Govern la considera “incompatible” con su planificación en materia residuos.
Por su parte, los promotores se mostraron satisfechos y aseguraron que suprimir las instalaciones para separar residuos no perjudica a su proyecto. Esto se debe en parte a que la propia Generalitat ha adjudicado una planta de separación para el vertedero del Segrià; y proyecta otra en el Pla para dar servicio al resto de comarcas del llano.
El proyecto apuntaba a tratar en Tracjusa 20.000 toneladas al año de basura del llano de Lleida; y otras 20.000 procedentes de Barcelona, algo que provocó protestas. Eduard Cau, uno de los impulsores del proyecto, señaló que “aún no hay contratos firmados” para recibir desechos y apuntó que las nuevas instalaciones para separarlos que impulsa la Generalitat abren la puerta a que “la mayor parte” de la basura tratada en Juneda proceda de Lleida. Añadió que la gasificación no está penalizada con el canon que grava cada tonelada de residuos sin reciclar que acaba en un vertedero.