La negra lacra del machismo

Se llamaban Tony, Dominga, Emma, Celia, Anna, Sabrina, Ilham, Alba y Mónica. Nueve leridanas han sido asesinadas por sus parejas o exparejas desde que se tienen registros oficiales de la cifra más negra de la violencia machista, en 2003. Una lacra que se ha cobrado la vida de 1.000 mujeres en toda España y ha dejado más de 240 huérfanos, una quincena de ellos en Lleida. En Ponent, el primer crimen ocurrió en octubre de 2005, cuando Tony Gavín, de 47 años, encontró la muerte detrás del mostrador de su librería en la calle Bisbe Ruano de Lleida a manos de su exmarido Pantaleón Martínez. La pareja se acababa de separar y el hombre le cortó la yugular con un cúter. El agresor murió de cáncer mientras estaba en prisión preventiva. En febrero de 2006, Dominga Fàbrega, una vecina de Sort de 51 años, murió por las graves heridas que le había provocado su compañero sentimental Tiberiu Walter. Solo un mes después, Emma Aja, de 39 años, fue asesinada por su marido, Sebastián Heredia, en la casa en la que convivían en el barrio de Pardinyes. En enero de 2007, Jaume Guasch mató de un disparo a su novia, Celia Inancio de Brito, en su piso de la calle Magí Morera de Lleida. Anna Garrofé, una vecina de Torà de 48 años, murió de un disparo en la cabeza que le propinó su exmarido Francisco Torrens mientras dormía la siesta en el sofá de casa en diciembre de 2008. En noviembre de 2011, Albino Iglesias violó y mató a su mujer, Sabrina Cortés, de 31 años, en su casa de Vielha. Dos años después, en abril de 2013, Hamid Errabehy asesinó brutalmente a hachazos a su mujer, Ilham Errabehy, de 26 años, y al que creía que era su amante en Alcarràs. Alba Martí es la víctima mortal más joven en Lleida. Con solo 14 años, fue cruelmente asesinada por su expareja, José Michel de los Ángeles, de 18 años, en octubre de 2013 en Tàrrega. La última mujer en formar parte de esta escalofriante lista es Mónica Pérez, de 24 años, asesinada a tiros por su pareja, José Pastor Romero, en marzo de 2015 en el barrio de la Mariola.

Más de 130 mujeres en Lleida tienen un botón de emergencia Las denuncias por violencia machista han registrado cifras históricas en las comarcas leridanas, aunque las autoridades advierten que la inmensa mayoría de malos tratos domésticos se quedan entre las paredes de las casas. Una gran cifra negra que dificulta conocer la magnitud del terrorismo contra las mujeres. En la actualidad, un total de 138 leridanas tienen a su disposición un botón de emergencia para alertar a los cuerpos de seguridad y servicios de emergencia en caso de sentirse amenazadas. En 2018, este servicio contó con un total de 155 usuarias en toda la provincia. En el primer trimestre de 2019, el último dato disponible, los Mossos d’Esquadra han registrado un total de 237 denuncias por violencia machista, la mayoría en el ámbito de la pareja. El año pasado, los juzgados de Lleida recibieron 1.529 denuncias, un 23% más que en el año 2017.